
Cada año, las estaciones de ITV españolas llevan a cabo la inspección de millones de vehículos destinados al transporte de mercancías y de autobuses, un trámite esencial para garantizar su seguridad y la del resto de los usuarios de las vías.
Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y el análisis posterior de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), el 25,93 % de los defectos detectados durante las inspecciones realizadas en 2020 a vehículos ligeros destinados al transporte de mercancías son graves.
Los defectos graves son aquellos que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la inspección técnica puesto que disminuyen las condiciones de seguridad del vehículo, ponen en riesgo a otros usuarios de las vías públicas o pueden tener un impacto sobre el medio ambiente. Lo que significa que cada vehículo de este tipo que es rechazado en la ITV tiene, de media, 2 defectos graves.
En lo referente a los vehículos pesados, por su parte, el 31,35 % de los defectos imputados son de carácter grave. Lo que se traduce en que cada vehículo de esta categoría que es rechazado en la ITV tiene, de media, 2,54 defectos graves. En cuanto al transporte de pasajeros, autobuses, el 33,41 % de los defectos detectados son graves.
Frenos, luces y ejes, los problemas más frecuentes
Existen varias causas por las que los vehículos destinados al transporte de mercancías y de pasajeros no superaron la ITV en la primera inspección. La principal es que existan fallos en los frenos. Tanto en vehículos destinados al transporte de mercancías pesados como en autobuses es en este apartado en el que se detectan más defectos graves con un 29,7 % y 19,14 % respectivamente.
En el caso de vehículos ligeros, el 14,8 % de los defectos graves imputados son sobre este mismo componente. Este dato es preocupante debido a la importancia del correcto funcionamiento del sistema de frenos en la seguridad activa del vehículo y más aún en vehículos de grandes masas.
El 25,51 % de los defectos graves imputados en vehículos destinados al transporte de mercancías ligeros son debido a defectos en el alumbrado y señalización siendo, para esta categoría de vehículo, el capítulo con mayor porcentaje de defectos graves. En cuanto a vehículos pesados y autobuses corresponde el 21,28 % y 12,21 % respectivamente. Se trata de un sistema cuyo correcto funcionamiento es esencial para la seguridad vial, puesto que permite la adecuada percepción de la calzada y visibilidad del vehículo.
En el caso de los vehículos destinados al transporte de mercancías ligeros, con un 20,09 % de defectos graves detectados, los errores en los ejes, neumáticos y la suspensión son el segundo grupo en el que más defectos se detectan en la ITV. En vehículos pesados y autobuses son 11,06 % y 10,46 %, respectivamente.
El 11,85 %, 6,93 % y el 8,86 % de los rechazos se dan en vehículos ligeros, pesados y autobuses, respectivamente, y viene motivado por un incorrecto funcionamiento de los sistemas de control de emisiones contaminantes. La importancia de un control mayor de las emisiones contaminantes por parte de las Administraciones se refleja en el incremento de defectos de este apartado, así como en el incremento de antigüedad del parque circulante.