
La dirección de la factoría española de Ford y el sindicato mayoritario en el comité de empresa, UGT, centrarán la negociación sobre el futuro laboral de la planta en las medidas relacionadas con el tiempo de trabajo tras diez reuniones sin apenas acercamiento. La filial española quiere ampliar las jornadas y reducir las vacaciones para poder garantizar su competitividad con la planta de Saarlouis, en Alemania, con la que mantiene un pulso para conseguir la adjudicación de los modelos eléctricos que Ford aún tiene pendiente de asignar en Europa.
En la nueva reunión, la dirección de la planta de Ford Almussafes ha decidido renunciar a una de las medidas que había propuesto a los sindicatos para reducir los gastos salariales y se ha comprometido a pagar el IPC de 2021 pactado en el convenio colectivo, cercano al 7%, según explicaron fuentes sindicales.
La actualización del IPC más el 0,5% anual estaba recogida en el convenio vigente y su supresión había sido rechazada por la mayoría de los trabajadores, según las consultas planteadas tanto por UGT como por el sindicato STM. En el caso de este último, también obtuvo un rechazo mayoritario a otras concesiones y recortes sociales, como en el tiempo actual de vacaciones.
UGT, que tras la consulta a sus bases se ha mostrado abierto a negociar cuestiones sobre la flexibilidad laboral, ha explicado a los trabajadores que el próximo miércoles se celebrará una nueva reunión que se centrará precisamente en los temas relacionados "con el tiempo del trabajo". La compañía había dejado claro en anteriores reuniones que considera necesario ampliar las horas trabajadas y reducir las vacaciones.
Desde el sindicato insisten en que cualquier acuerdo debe ir ligado a la adjudicación de dos nuevos modelos eléctricos para la planta valenciana, y no a la situación actual, marcada por los problemas de suministro y Ertes consecutivos.
El tiempo se agota
La multinacional ha puesto como fecha límite el próximo 27 de enero para recibir las propuestas de las dos factorías para optar a la nueva carga de trabajo, que garantizará la continuidad de la elegida más allá de 2030.