Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Quién hay detrás de la bolsa española?

  • El capital internacional controla un 48,1% de las cotizadas españolas
  • Los pequeños inversores españoles tienen de forma directa un 17,2%

A diferencia de otros países europeos, los inversores particulares en España tradicionalmente han controlado buena parte de las acciones de las empresas cotizadas. A finales de la década de los 90, tenían casi el mismo peso que los inversores extranjeros, donde se incluyen esas grandes manos que mueven el mercado. Pero, en los últimos años, la participación directa de las familias españolas se ha diluido hasta marcar en 2018 un mínimo histórico; mientras, el capital internacional alcanzó un nuevo récord, según el último informe publicado este miércoles por BME.

Los inversores no residentes ya controlan un 48,1% de la capitalización bursátil de las empresas cotizadas de la bolsa española, dos puntos porcentuales más que el año anterior. Sin embargo, el peso de las familias se quedó en el 17,2%, frente al 19,7% previo.

La llegada de capital internacional es un hecho. Su peso hace una década se quedaba en el 38,5% y remontándose a principios de los 90 el dato rondaba el 30%. "La mayor internacionalización de la actividad y la financiación de las cotizadas españolas, junto a la transparencia y competitividad de nuestro mercado de valores, pueden explicar buena parte de este fenómeno", consideran desde el servicio de estudios de BME.

Como ejemplo, exponen el peso significativo que ha ido tomando un inversor tan relevante como el fondo soberano de Noruega, cuya inversión en España ya supera los 9.000 millones de euros. Solo en el último mes, Norges Bank, la entidad que gestiona el fondo de pensiones, se ha convertido en el segundo accionista de CaixaBank y ha aflorado una participación también superior al 3% en Telefónica.

¿Por qué baja el peso de las familias?

El peso de los hogares españoles ha disminuido de forma consecutiva en los últimos cuatro años, aunque no quiere decir que el inversor particular haya huido de la bolsa. En BME atribuyen esta menor participación directa de los pequeños inversores a la caída del sector bancario, muy popular en las carteras de los españoles, y al "creciente peso de los fondos de inversión, por su ventajoso tratamiento fiscal y por la apuesta comercial de las entidades financieras por estos vehículos".

No obstante, estos productos no han variado mucho su peso en los últimos ejercicios. De hecho, desde BME reconocen que la participación en la bolsa nacional de los fondos de inversión y sicavs españolas es muy reducida, en 2018 se redujo ligeramente hasta los 13.062 millones. Al igual que ocurre con los planes de pensiones, cuya participación también bajó hasta los 12.951 millones.

El segundo mayor grupo de inversores en España siguen siendo las propias empresas, sin incluir a la banca. Aunque de forma moderada, su peso creció al 20,5% en 2018, aún lejos del máximo del 26,1% de 2010.

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