
El petróleo West Texas, de referencia en EEUU, se dispara cerca de un 9% en una semana marcada por el enfrentamiento entre Arabia Saudí e Irán en el que Washington ha tomado parte posicionándose del lado de Riad. Este conflicto, en el que ha habido ataques contra barcos mercantes y petroleros, el derribo de un dron espía o el supuesto ataque sobre unas instalaciones petroleras, se está desarrollando en los alrededores del Estrecho de Ormuz, la principal arteria petrolera del mundo por la que pasa el 30% de todo el crudo que se exporta en el globo, sobre todo petróleo extraído en la península arábiga, lo que perjudicaría sobremanera a Arabia Saudí.
Esta combinación de sucesos en una zona tan delicada para el comercio del crudo ha llevado a esta materia prima a dispararse un 9% en la semana, siendo la mayor subida del petróleo desde diciembre de 2016. La flacidez de la demanda de 'oro negro' y la mayor producción en EEUU está siendo compensada de sobra (por ahora) por las tensiones en el Estrecho de Ormuz, que de materializarse amenazan con causar un shock en el precio del petróleo.
El crudo de tipo West Texas, de referencia en EEUU, cotiza por encima de los 57,5 dólares el barril tras haber comenzado la semana en los 52 dólares, un ascenso de 5 dólares que se produjo en gran parte durante la jornada de ayer, cuando el petróleo llegó a revalorizarse un 6% tras las amenazas de Donald Trump contra Irán, después de acusar al país de los ayatolás de haber derribado un dron espía estadounidense.
Un dron de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos fue alcanzado en el Estrecho de Ormuz por un misil tierra-aire supuestamente disparado por Irán, según ha revelaron fuentes norteamericanas. Dondald Trump, presidente de EEUU, señaló por Twitter que "Irán ha cometido un grave error". El petróleo se disparó tras estas noticias que amenazaban incluso con desembocar en un choque militar entre ambos países.
Un conflicto que viene de lejos
El presidente de EEUU, Donald Trump, llegó incluso a aprobar este jueves un ataque selectivo contra Irán en respuesta al derribo de un dron estadounidense, pero el mandatario suspendió la orden antes de que el Pentágono la ejecutase, según publica The New York Times. Horas después de que la Casa Blanca atribuyera a Irán el derribo de su aparato, congresistas republicanos pedían al presidente una "respuesta medida" contra el régimen de los ayatolás.
Esta lucha a la que EEUU se ha sumado poniéndose del lado saudí, se trata de una disputa entre Irán y Arabia Saudí, rivales durante décadas a casi todos los niveles (religiosos, económicos...). La sempiterna rivalidad entre Riad y Therán, principales poderes sunita y chiita en Oriente Medio, respectivamente, y dos de los mayores productores de la OPEP, también está poniendo en riesgo la integridad del propio cártel petrolero, que amenaza con resquebrajarse ante el choque de intereses entre sus propios miembros.
Aunque Therán ha negado cualquier relación con los sabotajes a los buques en el estrecho de Ormuz (sí han reconocido que han derribado el dron espía de EEUU porque sobrevolaba su espacio aéreo), las autoridades iraníes han amenazado con bloquear el estratégico estrecho de Ormuz, si las sanciones (y acciones) impuestas por Estados Unidos tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015 impiden sus exportaciones de petróleo, vitales para la economía del país.
Washington anunció en abril el fin de las exenciones que había concedido a ocho naciones o territorios (China, India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Turquía) para que siguieran comprando petróleo a Irán. Además, en la última semana, EEUU ha enviado al golfo Pérsico el buque de asalto anfibio USS Arlington, misiles Patriot, el portaaviones USS Abraham Lincoln y bombarderos. Además, esta semana la Adminsitración Trump anunció el envío de 1.000 soldados adicionales.
Según los datos de la Agencia de la Energía de EEUU, por ese estrecho pasaron en 2016 unos 18,5 millones de barriles por día, además de ser otra de las rutas principales por las que se exporta el gas natural licuado producido en Qatar, el mayor exportador del mundo de esta materia prima. Un pequeño brazo de mar que puede causar grandes disrupciones en el mercado energético por su enclave estratégico.
Explosión en Filadelfia
A todo esta sucesión de los hechos se suma un incendio en una refinería en Filadelfia (EEUU) tras de una explosión que se ha escuchado en "varios kilómetros a la redonda". Las primeras informaciones han asegurado que no se han producido heridos, a pesar de que en la planta que produce 335.000 barriles al día trabajan cerca de 1.000 personas.