
La OPEP ha revisado a la baja su estimación con respecto a la demanda de petróleo de la OPEP a nivel mundial en 2019 hasta los 30,5 millones de barriles diarios por las tensiones comerciales. La demanda mundial de petróleo aumentará en 1,14 millones de barriles por día este año, 70.000 barriles menos de lo que se esperaba anteriormente.
El cártel ha reconocido que, durante el presente año, el club de productores de crudo perderá cuota de mercado equivalente a 1,1 millones de barriles por jornada en comparación con 2018, ante el empuje del resto de productores. La nueva previsión contempla que los países fuera de la OPEP aumentarán la producción a 2,1 millones de barriles frente a los 1,8 millones de barriles diarios estimados anteriormente.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó en mayo su producción en 236.000 barriles de crudo al día, principalmente por el efecto de las sanciones de Estados Unidos a Irán, según se desprende del informe mensual que realiza el cártel sobre el mercado petrolero.
La OPEP junto a Rusia y otros productores pactaron a principio de año recortar el bombeo en 1,2 millones de barriles diarios hasta este mes de junio. Los países miembros tienen previsto reunirse a finales de mes para decidir si continúan con los recortes.
Buena parte del recorte asumido ha sido por parte de Arabia Saudí. El país recortó 76.000 barriles al día, hasta alcanzar los 9,690 millones. A cierre de 2018, la producción alcanzó los 10,749 millones de barriles. De esta manera asumió la mayoría del recorte pactado.
De acuerdo a las fuentes secundarias que maneja la OPEP, que son las únicas que ofrecen datos de todos los países del cártel, los 14 países que forman parte del club de exportadores de crudo bombearon un total de 29,876 millones de barriles al día en el quinto mes del año, frente a los 30,111 millones de abril.
El mayor descenso en el nivel de producción correspondió a Irán, que bombeó 2,37 millones de barriles por jornada, lo que equivale a un descenso de 227.000 barriles. Nigeria redujo su producción en 92.000 barriles, hasta situarse en 1,733 millones, al tiempo que Arabia Saudí recortó 76.000 barriles al día, hasta alcanzar los 9,690 millones. A cierre de 2018, la producción alcanzó los 10,749 millones de barriles.
La caída en la producción de Irán fue aprovechada por Irak, el segundo mayor productor de la OPEP, para elevar su bombeo en 94.000 barriles diarios, hasta situarse en 4,724 millones. De la misma forma, Angola se situó en 1,471 millones de barriles, 74.000 más que en el mes precedente.
Venezuela volvió a registrar un descenso en su producción, hasta situarse en los 741.000 barriles por día (35.000 barriles), lo que sitúa al país caribeño todavía más lejos de los datos de 2017, cuando produjo una media de 1,9 millones por día.
De esta forma, el nivel de producción de crudo venezolano está cada vez más cerca de su mínimo histórico de 620.000 barriles diarios. Ese nivel se registró en enero de 2003 como consecuencia de una huelga general convocada para forzar al entonces presidente del país latinoamericano, Hugo Chávez, a convocar elecciones anticipadas. Los paros fueron secundados por los trabajadores de PDVSA, la petrolera estatal venezolana, lo que hundió la producción.
Los datos preliminares de abril, los últimos disponibles, apuntan a que el 'stock' de petróleo de la OCDE creció en 25 millones de barriles con respecto al mes anterior, por lo que las reservas totalizaron 2.875 millones de barriles. Esta cifra está 7,6 millones por encima de la media de los últimos cinco años y es 54,4 millones superior al dato registrado un año antes. El nivel de reservas indica que la OCDE tiene petróleo disponible para 60,1 días, lo que representa 1,4 días menos que la media del último lustro.