
Las preocupaciones por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China siguen pesando en el mercado. Las amenazas continuas por parte de las administraciones de las dos principales potencias económicas del mundo están arrastrando a registrar números rojos a los mercados bursátiles más importantes del planeta... y también al comportamiento de las materias primas como el petróleo.
El barril de crudo se unió ayer de manera manifiesta al nerviosismo del mercado. Su cotización se hundió durante algunos momentos de la jornada alrededor de un 5%, tanto en el barril de referencia en EEUU, el West Texas como el usado en Europa, el de Brent.
Se trata de la mayor caída diaria en diez meses en esta materia prima y se produjo justo después de conocerse el dato de inventarios de EEUU, que reveló un aumento de 4,7 millones de barriles que hizo que saltaran todas las alarmas. No en vano, el incremento de las reservas de crudo se produce en las refinerías cuando no encuentran salida en el mercado.
Y este desasosiego con el barril de crudo no hace presagiar nada positivo para las principales bolsas de Europa y EEUU, en las que el riesgo de de ver una corrección mayor se mantiene vigente.
Las ventas se impusieron ayer con claridad en una sesión en la que las principales bolsas europeas se aproximaron peligrosamente a los mínimos de la semana pasada en los que se originó el último y, a todas luces, vulnerable rebote.
"Estamos pendientes de ver si estos mínimos, como son los 3.310 puntos del Eurostoxx 50, se pierden o se mantienen en pie ya que dependiendo de ello tendremos evidencias técnicas que abrirán bien la puerta a una segunda pata bajista en las bolsas o bien una continuidad del rebote de la semana pasada", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Eso sí, haya o no haya un rebote adicional a corto plazo, "operativamente seguiremos sin confiar en el mismo y para comprar somos partidarios de esperar a que se forme una segunda pata bajista por debajo de los mínimos de la semana pasada, que podría llevar al Eurostoxx 50 a los 3.280 o incluso los 3.210 puntos", afirma el experto.
En el caso del Ibex, el nivel análogo a vigilar se encuentra en 9.025 puntos. "Lo que está claro es que cada vez hay más posibilidades de ver una segunda pata de esta corrección que podría llevar al selectivo español a alcanzar el rango de soporte y zona de giro potencial de los 8.800 puntos", sugiere el experto. Es precisamente en esa zona de los 8.800 puntos, "donde seríamos partidarios de comprar renta variable española", afirma Cabrero.
Wall Street se juega una corrección más profunda
Las ventas volvieron a imponerse en Wall Street llevando a los principales índices norteamericanos a la zona de mínimos de la semana pasada, que son el origen del último rebote que en todo momento señalamos que era vulnerable.
Desde Ecotrader se vigila de manera permanente esos mínimos, como son los 2.800 puntos del S&P 500, ya que de su mantenimiento depende que no se abra la puerta a un escenario correctivo que podría ser más importante del que a priori se estimába.