Madrid.
El amago (por ahora) de Donald Trump de reventar las negociaciones comerciales con China pasó factura ayer a las bolsas mundiales, especialmente al sector automovilístico y, en segundo lugar, al químico en el Viejo Continente.
El mercado parece estar percibiendo un peligro especialmente importante para las firmas de estos dos sectores, que fueron los peor parados del Stoxx 600 el lunes, con una caída del 2,4% en el caso del Stoxx 600 Auto&Parts, y del 1,7% para el Stoxx 600 Chemicals.
En el primer caso, Faurecia, fabricante de componentes para la industria de la automoción, cerró la jornada como la más bajista del sector, con un desplome del 4,9%. Valeo, centrada en la fabricación de recambios, fue la segunda firma que más cayó de la industria, con un 4,1% durante la jornada.
Estos descensos, eso sí, no han borrado el buen año que atraviesan estas compañías, que todavía dejan una rentabilidad del 30,2% en el caso de Faurecia, y del 21,2% en el de Valeo. Las principales representantes del sector en la bolsa española, Cie Automotive y Gestamp, llegaron a caer más de un 5% en el día, un deterioro que finalmente se suavizó, hasta las pérdidas del 3,7% en el caso de CIE, y del 2,9% en el de Gestamp.
En cuanto a las químicas, solo una de las 24 compañías que conforman el Stoxx 600 logró cerrar ayer en verde: Azko Nobel sumó un 0,16%, mientras Arkema y Lanxess lideraron las pérdidas, con retrocesos del 3,2 y 3%, respetivamente.
Hay que tener en cuenta que los productos químicos son uno de los grupos que más importa EEUU del exterior, con 178.000 millones de dólares importados sólo en el año 2017, según el observatorio de la Complejidad Económica del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Las importaciones de vehículos y componentes alcanzaron ese año 337.000 millones.
