
El consejo de administración de Dia se rinde ante el magnate ruso Mikhail Fridman, propietario de un 29% y recomienda la OPA que éste ha lanzado sobre el resto del capital a 0,67 euros por acción. Los asesores contratados por la compañía -Bank of America Merrill Lynch y Rothschild- presentaron al máximo órgano ejecutivo sendos informes en los que dejaban claro que la oferta cumplía con todos los requisitos y presentaba, además, un precio adecuado teniendo en cuenta la situación actual de la empresa. El consejo dice ahora que es la mejor alternativa posible.
El consejo de administración de Dia se ha pronunciado un día antes de lo previsto sobre la oferta lanzada por Mikhail Fridman y se escuda en la idea de que es una "oferta voluntaria" para justificar el precio de 0,67 euros por acción. "La oferta es de naturaleza voluntaria, por lo que no es exigible que la contraprestación ofrecida tenga la consideración de precio equitativo", apunta la compañía en el hecho relevante remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"Dadas las actuales circunstancias de la sociedad, no habiendo ninguna otra alternativa a la fecha de este informe que haya sido respaldada por los accionistas reunidos en la Junta General de Accionistas, y a la luz de los elevados riesgos que conllevaría para la sociedad, sus accionistas, acreedores, empleados, franquiciados y proveedores que la oferta no prosperase y que la sociedad y el oferente no estuvieran en disposición de ejecutar el aumento de capital de LetterOne, el Consejo de Administración expresa una opinión favorable sobre ella por entender que se trata de la mejor alternativa existente para el conjunto de los referidos grupos de interés", asegura el consejo de administración en el documento.
De hecho, y como prueba de "la voluntad de los consejeros de facilitar la toma del control" por parte de LetterOne, todos, con la excepción del actual consejero delegado, Borja de la Cierva, acudirán a la opa y ponen sobre la mesa su dimisión inmediata en el caso de que Fridman logre el respaldo necesario. En el caso de De la Cierva la compañía argumenta que mantendrá parte de su participación -19.077 acciones sobre un total de 29.077- para facilitar la transición en el caso de que la opa salga adelante. En esa aceptación total del consejo se incluye también la autocartera de la compañía, por el 1,45% del capital.
Pérdida total para el accionista
El consejo de administración reconoce que la oferta de LetterOne ha puesto al accionista de la compañía en una difícil "disyuntiva" ya que, en el caso de aceptar la opa se perderá la posible revalorización del valor; pero, si decide quedarse y no vender a LetterOne correrá "el riesgo de que, de no prosperar la oferta, fracase el plan de rescate de Fridman con los riesgos que ello conlleva".
Rothschild considera que la oferta puede representar una oportunidad para los accionistas de Dia que "busquen liquidez inmediata para su inversión o que no estén dispuestos a asumir los riesgos" que se derivan de que fracase la opa o la ampliación de capital propuesta por Fridman. De hecho, el banco habla, incluso, de que esta situación "podría derivar en la pérdida total de la inversión" para los accionistas.
Concurso de acreedores
En estos momentos, Dia se enfrenta a una situación compleja porque la oferta de Fridman es la única opción sobre la mesa para salvar a la empresa después de que durante la Junta General de Accionistas celebrada el pasado 20 de marzo rechazara la ampliación de 600 millones de euros propuesta por el consejo.
LetterOne obtuvo el respaldo mayoritario de los inversores a su ampliación de capital de 500 millones de euros, pero dicha operación está condicionada a que salga adelante su oferta y a que tome antes el control de la firma.
Dia cerró 2018 con unas pérdidas de 352,58 millones de euros, con un patrimonio neto negativo de 98,82 millones de euros. Esta situación le obliga a llevar a cabo reequilibrio patrimonial para no evitar la causa de disolución. Para ello, cuenta con dos meses de plazo a partir de la celebración de la junta y dos vías posibles. O bien realiza una ampliación de capital -todo indica que la propuesta de LetterOne no llegaría a tiempo- o bien obtiene un préstamo participativo. La sociedad de inversión de Fridman se ha mostrado dispuesta a inyectar dinero con cargo al importe que va a desembolsar posteriormente en la ampliación, pero eso siempre y cuando obtenga ante un acuerdo de refinanciación con la banca.
Justo antes de la junta, los bancos concedieron a la compañía una prórroga de la fecha de vencimiento de sus actuales líneas de financiación sindicada por un importe de 912 millones de euros, hasta el mes de marzo de 2023, pero condicionado siempre a la ampliación planteada por el consejo de administración que finalmente no se va a llevar a cabo. Una vez logrado el visto bueno del consejo y su recomendación a la oferta, Fridman tiene que lograr ahora por lo tanto el apoyo de los bancos.