Madrid
La tensión en los mercados financieros de uno y otro lado del Atlántico se puede cortar con cuchillo. El contexto de debilidad de la economía global se ha puesto -aún más- de manifiesto en un momento de extenuación de los inversores alcistas en los principales parqués de uno y otro lado de Atlántico, que en la última sesión de la semana anterior acabaron tiñéndose de rojo
La preocupación del mercado por la caída de la economía global en una recesión es cada vez mayor. Y no es de extrañar al calor de las últimas cifras y datos conocidos sobre el comportamiento de la economía global en las últimas semanas, como el mal dato manufacturero alemán presentado el pasado viernes.
Algo a lo que se une el frenazo definitivo de la Reserva Federal (Fed) en el proceso de normalización de su política monetaria, hasta el punto de que empieza a ser mayoritaria la visión de que lo próximo será una bajada de los tipos de interés oficiales para amortiguar el golpe que viene, y la tensión reinante en Europa a la espera de conocerse la resolución definitiva de la salida de Reino Unido de la UE.
¿El resultado? La inversión de la curva de tipos de interés. Esto es el cruce por primera vez desde 2007 del diferencial entre el interés medio que ofrece la deuda estadounidense a 3 meses y la rentabilidad del bono a 10 años, que el viernes cayó por debajo del 2,44%, como consecuencia de la huida del dinero en busca de refugio. Del mismo modo, el interés del Bund alemán se sumergió en terreno negativo aunque para muchos fuera algo impensable hace tan solo unas semanas.
Fallo bajista
En este contexto, lo que técnicamente se conoce como un fallo bajista, acabó por corroborarse a cierre semanal en las bolsas de Europa y EEUU. Los temores de que la última subida vista esta semana en los mercados bursátiles tenía visos de ser vulnerable se ratificó en un viernes donde las pérdidas fueron abultadas, y generalizadas en las principales bolsas occidentales.
"Se trata de una figura técnica que suele tener connotaciones bajistas", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader que asegura que el hecho de que al cierre de la semana pasada el Ibex 35 no consiguiera mantenerse sobre los 9.400 puntos es de todo menos un signo de fortaleza. "Mucho nos tememos que en próximas fechas el Ibex 35 podría dirigirse a buscar apoyo a soportes que presenta en la zona de los 8.800 puntos", afirma.
En Europa, después de alcanzar una zona de giro potencial y resistencia muy importante desde el punto de vista técnico como supone la recuperación del 61,80/66% de toda la anterior tendencia bajista que nació en los máximos de 2017, ahora la situación es alarmante.
"Desde estas resistencias no nos sorprende que la presión vendedora se imponga y se acabe formando una fase de consolidación en tiempo o una corrección en profundidad que sirva para aliviar la sobrecompra, que es lo que venimos insistiendo desde Ecotrader que hay que esperar antes de volver a comprar bolsa europea", asegura Cabrero.
Y mas si se atiende a la potencial divergencia bajista que podría estar formándose en Wall Street donde ni el Russell 2000, ni el Dow Jones Industrial han logrado, por el momento, marcar nuevos máximos por encima del origen de su última consolidación, tal y como sí han conseguido el Nasdaq 100 y el S&P 500.
