
Goldman Sachs no acudirá a la Junta General de Accionistas que celebrará Dia el próximo miércoles día 20, ni ejercitará ni tampoco transferirá los derechos de voto que se derivan de su participación en el capital de la compañía y que asciende al 4,38%. El banco de inversión, cabe recordar, es el asesor de LetterOne, del ruso Maikhail Fridman, en la opa que ha lanzado sobre Dia a 0,67 euros.
"De acuerdo con nuestra práctica general, confirmamos, según lo requerido, que Goldman Sachs no ejercitará ni cederá los derechos de voto vinculados a las acciones de Dia de su titularidad ni participará como accionista en la Junta. Ello incluye, sin limitación alguna, el ejercicio y la delegación de los derechos de asistencia y de votación correspondientes a las acciones", versa el comunicado remitido por el banco de inversión estadounidense a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Goldman Sachs se echa a un lado y evita así ensombrecer el estudio que está llevando a cabo el organismo presidido por Sebastián Albella y que, de fructificar, debería dar luz verde a la opa lanzada por LetterOne sobre el 100% del capital de Dia a 0,67 euros por acción. El regulador admitió a trámite la oferta hace justo una semana y el proceso de aprobación podría dilatarse hasta el próximo mes de abril.
La CNMV que, hasta la fecha ha negado que existan irregularidades en el proceso de compra de acciones de Dia por parte del holding de Mikhail Fridman, sí ha reconocido estar mirando con lupa la operación. De hecho, hace una semana el regulador obligó a Goldman Sachs a aflorar su participación del 4,279% que había ocultado a las autoridades. Además, el banco de inversión ostenta de manera directa un 0,11% que sí estaba declarado ante la CNMV. Por entonces, la entidad argumentó entonces que se trata de una práctica habitual cuando las participaciones corresponden a sus libros de trading.
Dos planes enfrentados
Los accionistas de Dia deberán elegir el próximo miércoles entre los dos planes de reestructuración propuestos. Uno de ellos, el del consejo de administración, es el más dilutivo para el accionista, aunque, en cambio, es el único que le permitiría beneficiarse a futuro de la revalorización de las acciones. El consejero delegado, Borja de la Cierva, ha propuesto ampliar capital por 600 millones de euros y una operación acordeón por el que se reducirá el nominal de las acciones desde los 0,10 euros hasta los 0,01 euros.
En el lado opuesto de esta guerra está Stephan DuCharme, responsable de L1 Retail. Propone una ampliación de capital de 500 millones de euros condicionada, eso sí, a que salga adelante la opa lanzada a 0,67 euros por acción y también un acuerdo de refinanciación con la banca. LetterOne cuenta sobre seguro con el 29% de respaldo a su propuesta, a lo que podrían añadirse otros grandes inversores, como Credit Suisse, actualmente con el 2,25%, aunque, en las últimas semanas se comporta al estilo de Goldman Sachs, con constantes cambios en su participación.
El consejo de administración, por su parte, tiene la peor mano de cartas, sobre todo porque los minoritarios, que se calculan en un 20% del capital no se están mostrando favorables a su ampliación de capital.
Para sacar adelante cualquiera de los dos planes se necesita el respaldo de una mayoría simple tanto en primera como en segunda convocatoria. Teniendo en cuenta que en las últimas cuatro juntas de accionistas celebradas desde el año 2015 el cuórum medio ha sido del 62% del capital, eso provoca que sea prácticamente imposible sacar adelante la operación.