
"Nos encontramos ante una jornada donde destaca el alcance por parte de Ibex 35 y Eurostoxx 50 de puntos de giro potenciales y soportes tan importantes como son la tangencia con la directriz alcista que guía las subidas desde el pasado 20 de noviembre", señalaba Joan Cabrero en Ecotrader. "Asistir a la pérdida de estas directrices no cancelaría pero si mermaría gran parte de las posibilidades de que un próximo movimiento al alza supere los máximos de la semana pasada", apuntaba.
"Las cifras de paro en Estados Unidos del viernes fueron terribles y el fantasma macro no cesa en su presión a los mercados", dijo un operador a Reuters. "Por otra parte la nueva caída del petróleo está afectando a diversas energéticas en un mercado preocupado por la temporada de resultados que ahora comienza". (Un vistazo al Ibex 35, al Eco 10 y al resto del mercado)
Los rallies sin volumen y en medio de semanas semifestivas no son fiables. Esto lo saben los veteranos del mercado y quedó confirmado la semana pasada: la subida de Santa Claus se frenó en seco y llegaron los recortes con la vuelta del volumen de negocio, de los datos económicos importantes (en especial el paro del viernes) y, en general, de los temores que habían hecho fracasar todos los intentos anteriores de rebote, incluido el de finales de octubre-principios de noviembre.
Ahora bien, sería injusto no reconocer la valentía de los alcistas, que lucharon a brazo partido durante toda la semana para mantener viva la escalada y evitar la temida recaída a los mínimos de 2008. Y lo consiguieron casi todos los días, incluido el viernes en Europa. Si los alcistas ya no tienen las fuerzas exhibidas la semana pasada, el final del enésimo intento de rebote quedará certificado.
Así se presenta la semana
En buena medida, eso dependerá de las noticias que se vayan conociendo, porque la semana está repleta de referencias económicas: la estrella será el dato de ventas minoristas (miércoles), pero también tendremos los déficits comercial y público (martes), el libro Beige de la Fed y los precios de importación (miércoles), los precios industriales y los índices Empire State y de la Fed de Filadelfia (jueves), y finalmente el IPC, la producción industrial y la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan (viernes). En Europa, la cita central será la reunión del BCE el jueves, en la que se espera que baje medio punto siguiendo a la Fed y al Banco de Inglaterra.
En todo caso, el mercado ya tiene bastante asumida la gravedad de la recesión, por lo que haría falta que alguno de estos datos saliera extraordinariamente malo (o bueno) para provocar un movimiento relevante de los índices. Por eso, el centro de atención de esta semana será el comienzo de la que se prevé una desastrosa temporada de resultados: las estimaciones del consenso son una caída media del 12% para las empresas del S&P 500.