Quedan dos meses y medio para que la tregua comercial entre EEUU y China llegue a su fin. Pekín está haciendo guiños a Washington en un intento por enfriar la tensión entre ambos países. Por ejemplo, China volvió a comprar soja a EEUU poco después de que se firmase la tregua, y ahora Pekín aumenta la apuesta con el petróleo estadounidense, una industria por la que Trump tiene especial afección y que puede suponer un movimiento vital para el futuro de las relaciones comerciales entre ambos bloques.
Tres petroleros rebosantes de crudo habrían partido desde EEUU con la intención de atracar en puertos chinos durante febrero y marzo, según agentes marítimos consultados por Reuters.
Este envío podría interpretarse como un guiño por parte de China, que llevaba sin comprar crudo estadounidense desde julio de 2018. Desde marzo de ese año, la disputa comercial entre ambos países se intensificó llegando a tocar techo (por ahora) en verano, con la imposición de un 10% de aranceles adicionales sobre importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares. China respondió también con aranceles y dejando de importar bienes estadounidenses. Ahora, la actitud de Pekín es más conciliadora.
China devoraba crudo de EEUU
Desde que EEUU puso fin a la prohibición de exportar crudo, China fue ganando peso como cliente y se convirtió en el mayor importador de crudo estadounidense sólo por detrás de Canadá.
EEUU ha estado exportando entre 300.000 y 500.000 barriles diarios de petróleo a China. En 2017, el gigante asiático compró el 20% de todo el petróleo que EEUU exportó, sólo superado por Canadá, que se hizo con el 29% de todas las exportaciones. Una relación que se había congelado con la guerra comercial.
Ahora, el flujo de petróleo entre EEUU y China vuelve a correr. El súper-petrolero Alboran se encuentra bordeando Sudáfrica y lleva alrededor de 2 millones de barriles de petróleo estadounidense. Se espera que llegue a China a finales de este mes.
El Almi Atlas y el Manifa, otros dos petróleo con otros dos millones de barriles cada uno, podrían llegar a las cosas de China a finales de febrero o principios de marzo. Ahorma mismo, ambas naves se encuentran en Brasil, según Refinitiv Eikon, una firma que sigue los movimientos de las naves.
Este movimiento se produce "tras las declaraciones del Gobierno de China asegurando que reanudarían las compras de materias primas procedentes de EEUU". Algo similar ha ocurrido con la soja a pesar de que el arancel del 25% impuesto por China sigue en pie.
Durante los meses que China ha estado esquivando el petróleo estadounidense, países como Corea del Sur o India casi han duplicado sus importaciones de oro negro de EEUU. También Canadá ha puesto su granito de incrementando en 130.000 barriles por día las compras del petróleo de su vecino.