A partir del próximo 30 de junio, las entidades de capital riesgo domiciliadas en España estarán más controladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), aumentando así la transparencia del sector y fomentando este tipo de inversiones.
Las gestoras de capital riesgo estarán obligadas a remitir al regulador bursátil un informe de cuentas anuales, así como otro documento que especifique el perfil del inversor (bancos, fondos de pensiones, aseguradoras...), sus distintas participadas, su estrategia de inversión o el horizonte de duración del fondo.
Además, una de las principales novedades es que las gestoras deberán facilitar los datos relativos a las comisiones de gestión y de éxito, así como los datos de comercialización de los fondos.
Con todo, estos cambios se enmarcan en la intención del sector de ganar en transparencia y en políticas de buen gobierno. Cabe recordar que el pasado diciembre, la patronal del sector (Ascri) lanzó una guía de buenas prácticas con recomendaciones para las gestoras e inversores de este tipo de vehículos.
