
La sensación de que poco más hay que rascar en el año más bajista para el Ibex 35 desde 2010 -con pérdidas del 15,5%- ha motivado a los inversores bajistas a recoger sus ganancias y a hacer las maletas, a la espera de lo que les depara a los mercados en 2019, un ejercicio previsiblemente complicado y marcado por la volatilidad. Esta situación ha provocado que el porcentaje del capital de la bolsa española en manos de los cortos caiga a cierre de 2018 a mínimos no vistos desde hace un quinquenio. En total, los inversores que apuestan porque una acción caiga -a través de derivados- ostentan el 0,53% de la capitalización total del mercado nacional, lo que supone casi 4.700 millones de euros sobre los más de 885.000 millones que alcanza el Mercado Continuo. A cierre de 2017 en sus manos estaba el 0,7% del valor total de la bolsa española y hasta el 0,97% en 2016, lo que convierte a este ejercicio en el tercero en el que los bajistas han caído de manera consecutiva.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publicó el miércoles el último dato del año de posiciones bajistas y es, además, el último que ofrecerá con la información tal y como se conoce ahora. A partir del 1 de enero, el máximo organismo regulador ha decidido sumarse a lo que hacen sus pares europeos y sólo hará público el nombre de los inversores bajistas que tengan en sus manos más del 0,5% del capital, obviando dar la cifra agregada de todas las posiciones cortas, como sí hace ahora.
En total, hasta 19 compañías del Mercado Continuo tienen, al menos, el 2% de su capital en manos de los inversores bajistas -tres más que el año pasado- y, de ellas, en hasta seis firmas el porcentaje supera el 5%.
Seis de los diez valores que arrancaron 2018 con un mayor peso de los bajistas sobre su accionariado se mantienen entre los títulos a los que los cortos han decidido arrinconar en el año con su sola presencia. Se trata de Dia, que comenzó el 1 de enero siendo la acción más afectada por los bajistas y a día de hoy lo sigue siendo; Técnicas Reunidas, Cellnex Telecom, Sacyr, Enagás y Mediaset. Por detrás de la cadena de distribución, OHL se tomará las uvas siendo la segunda firma de la bolsa nacional con un mayor porcentaje de cortos. En total, ostentan el 8,82% -5 puntos porcentuales más que el 1 de enero- después de haber reconocido pérdidas históricas y estar en plena reestructuración.
El tercer puesto es para Neinor Homes. La promotora inmobiliaria, que va camino de su segundo año como cotizada, disparó el interés de los bajistas cuando lanzó en febrero una rebaja de sus estimaciones en la entrega de viviendas. Es el valor de la bolsa española en el que más han repuntado los cortos -hasta 5,6 puntos- en el año. Su acción, arrastrada por el contexto de las bolsas mundiales y por el descuento al que cotiza su sector en Europa, pierde un 31% en el año.
Entre tanto, Cellnex Telecom se ha acostumbrado a vivir con cierta presencia de bajistas sobre su accionariado. Y, de hecho, el último dato -a cierre del pasado viernes- es el más bajo del año, situándose en el 7,36%. Quienes hayan apostado en corto contra la firma de torres de telecomunicaciones han pinchado en hueso, aunque su intención fuera hacer caer al valor que cotiza más caro del Ibex 35, con un PER (número de veces que la acción recoge en precio el beneficio) de más de 168 veces. Cellnex es uno de los ocho títulos del selectivo que aguanta en positivo en el año -con una subida del 4%-.
Los bajistas han decidido, en cambio, interrumpir momentáneamente su retirada de Técnicas Reunidas tras el repunte de la última quincena, hasta tener en su manos el 6,29% de la compañía. Hace un año, sin embargo, representaban el 13,72% de su capitalización, lo que implica la mayor caída dentro del Mercado Continuo con una reducción de 7,43 puntos porcentuales. En el año, la firma, vinculada a las infraestructuras de petróleo y gas, pierde un 18,5%, mientras que el crudo se deja un 19%, hasta los 54 dólares por barril.
Cuarto año de Dia en el 'ojo del huracán'
Dia cierra 2018 como la compañía con un mayor porcentaje del capital en manos de los inversores bajistas y lo hace, además, por cuarto año consecutivo, desde 2015. Lo que históricamente era una circunstancia sectorial -tras casi una veintena de 'profit warnings' desde el año 2014 en la distribución europea-, hoy se ha convertido en un caso muy particular. La compañía pierde un 91,6% en el ejercicio y todavía afronta un arranque de año complicado. Está pendiente de dar a conocer su plan estratégico el 15 de enero, aunque antes podría refinanciar parte de su deuda. Entre tanto, hay una 'guerra' total abierta con Letterone, su primer accionista.