
Los mercados europeos se han decantado finalmente por las pérdidas a la espera del decisivo dato de paro de EEUU. El selectivo español no es una excepción y, tras un comienzo de sesión alcista, cae a la zona de los 9.400 puntos, nivel que ha perforado por momentos. El petróleo rebota tras caer ayer de nuevo, mientras que el euro vuelve a caer frente al dólar.
"Varios indicadores del mercado de trabajo anticipan que la destrucción de empleo será, de nuevo, muy intensa, posiblemente por encima de los 600.000 empleos", advirtió Banesto en una nota a sus clientes.
"Apertura mixta en la renta variable europea en una jornada que podría venir marcada por el dato del paro al otro lado del Atlántico de las 14:30 y en la que tendremos que ver si la presión compradora comienza a tomar las riendas de la situación de nuevo después de varias sesiones de corrección bajista", comentaban los analistas de Bolságora en el Flash Intradía de Ecotrader.
"Hay argumentos técnicos tanto para defender un giro desde los actuales niveles como para pensar en que la consolidación lateral bajista puede continuar y en este tipo de situaciones lo mejor es esperar y ver acontecimientos. El cierre del hueco bajista abierto ayer de forma general en los índices europeos, esto es, recuperar al cierre niveles donde acabaron los índices el miércoles, sería la primera señal de fortaleza que iría en la línea de reanudación del rebote de las últimas semanas. En el caso del Ibex 35 (IBEX.MC) estamos hablando de resistencias que aparecen en los 9.570 puntos", añadían.
Ayer los mercados recompusieron la figura tanto en Europa como en EEUU y, después de sufrir serias pérdidas a media sesión, se recuperaron notablemente al cierre. Así, el Dow Jones acabó bajando un nimio 0,31%, mientras que el S&P 500 subió el 0,34% y el Nasdaq se anotó el 1,12% espoleado por Microsoft.
Es decir, los alcistas siguen luchando por mantener vivo el rally y por lanzar el ataque a los máximos de principios de noviembre, cuya superación confirmaría que el mercado ha hecho un suelo de medio plazo y que la recuperación tiene continuidad. Es imposible saber si lo conseguirán o si el rebote morirá en breve al igual que todos los anteriores. Pero la batalla todavía no se ha resuelto.