Bolsa, mercados y cotizaciones

El desplome del petróleo recuerda al crash de 2014: el Brent ya cae un 37% desde máximos anuales

  • La aversión al riesgo en el mercado de renta variable lastra al crudo
  • La desaceleración económica puede dañar la demanda de petróleo
Bomba de petróleo en una puesta de sol. Alamy

El petróleo de tipo Brent, de referencia en Europa, cae más de un 3% en la sesión hasta los 55,3 dólares por barril. El miedo a una desaceleración económica que lastre la demanda de crudo, junto con las turbulencias en los mercados financieros, están hundiendo la cotización del 'oro negro'. El barril de West Texas sigue un camino igual de tortuoso que el de su hermano europeo.

Las caídas de los últimos meses asustan. La Agencia de la Energía de EEUU (EIA por sus siglas en inglés) asegura en su resumen semanal que "la actual caída de los precios del petróleo es muy similar a la de 2014". En el último trimestre de ese año, el crudo se hundió un 40%, y eso que partía desde niveles absolutos mucho más altos. El suelo del crash estuvo en la zona de 30 dólares. En 2018, el desplome inicial está siendo de una magnitud parecida, lo que no quiere decir que el crudo acabe en el mismo suelo que tocó en 2016. 

El crash de 2014 tuvo como protagonista a los productores de shale oil  (petróleo de esquisto) en EEUU a través de la técnica del fracking (fracturación hidráulica). La fuerte irrupción de este sector impulsó la oferta global de petróleo que históricamente había estado totalmente controlada por los países de la OPEP. Ahora, no sólo es el shale oil de EEUU, también hay miedo a un estancamiento de la demanda y a un parón de la economía global.

El crudo Brent acumula un desplome de más del 37% desde los máximos anuales marcados a principios de octubre, mientras que el West Texas cae cerca de un 39%. El petróleo está pagando la desaceleración de la economía mundial, que probablemente llevará a un menor crecimiento de la demanda de crudo, un dato que ya se había rebajado en los últimos informes de la OPEP. Se espera que para 2019 el consumo diario de crudo y líquidos supere los 101 millones de barriles.

Incertidumbre y volatilidad

El documento de la EIA también incide en este punto: "La volatilidad y la incertidumbre continúa siendo alta. La reciente decisión de los países de la OPEP para recudir sus niveles de producción podría estabilizar los precios, pero otros factores relacionados con la oferta y una demanda más baja de la esperada podrían ejercer una presión bajista sobre los precios superior", según reza el documento.

La EIA destaca que "la caída del petróleo medida en términos porcentuales desde principios del cuarto trimestre de 2010 hasta diciembre sigue un camino similar al mismo periodo de 2014".

Desde UBS aseguran en una nota publicada hoy jueves que "existe una preocupación que está impregnando todo el sentimiento del mercado de que los recortes planeados por la OPEP y sus aliados no serán suficiente, en un entorno de dudas sobre el crecimiento económico, para aplacar el crecimiento de la oferta de los productores de shale oil en EEUU".

Sin embargo, aunque este sentimiento esté dominando en el corto plazo, los expertos del banco suizo destacan que en 2019 la demanda y la oferta volverán a encontrar un punto de equilibrio entre los 70 y los 80 dólares. Las sanciones a Irán (que limitarán sus exportaciones de crudo) y la imparable debacle de la industria petrolera de Venezuela desembocarán en una oferta global más ajustada.

Por otro lado, desde Commerzbank creen "la aversión al riesgo en el mercado de renta variable está conduciendo al precio del petróleo a los mínimos actuales", según señalan en su nota diaria sobre materias primas.

Esta combinación de factores está arrastrando al petróleo. En octubre, la caída fue cercana al 9%. En noviembre, el desplome superó el 22%, el mayor descenso mensual desde octubre de 2008. En lo que va de diciembre la corrección es del 5%.

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