Wall Street ha concluido la primera sesión bursátil de la semana en territorio mixto, con el Dow Jones y el S&P 500 registrando subidas moderadas mientras que el Nasdaq estrenó la semana en rojo.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales creció un 0,76% hasta los 25.461,70 enteros, el S&P 500 subió un 0,56% hasta los 2.738,31 puntos, y el Nasdaq se dejó un 0,38% hasta las 7.328,85 unidades.
El índice de compañías tecnológicas y el Dow se ven lastrados por Apple (-2,84%), que ha pedido a Foxconn y Pegatron, las compañías ensambladoras de su teléfono inteligente iPhone, que suspendan los planes iniciales de dedicar más líneas de producción dedicadas al iPhone XR, su último teléfono en llegar al mercado.
El colorido smartphone de Apple ha sido el último de los tres presentados en septiembre que ha aterrizado en las tiendas, y parece no haber tenido la misma gran acogida que los iPhone XS y XS Max.
Casi todos los sectores terminaron en verde, encabezados por el inmobiliario (1,69%), el energético (1,61%) y el financiero (1,40%), este último en reacción a los resultados trimestrales del conglomerado Berkshire Hathaway, según los analistas.
Los inversores reaccionaron hoy a las buenas cuentas financieras de la entidad, difundidas este sábado, y auparon su valor en bolsa un 4,68%, lo que generó un efecto contagio en los principales bancos del país, como Bank of America (0,61%) o Citigroup (2,09%). En cambio, los sectores de las comunicaciones y la tecnología fueron los más perjudicados, con bajadas del 0,32% y el 0,18%, respectivamente, a la par que el de los bienes no esenciales (-0,18%).
Entre los 30 valores del Dow Jones, las mayores pérdidas eran para Apple (-2,84%), seguidas de lejos por Goldman Sachs (-0,42%) y Exxon Mobil (-0,38%). Fueron más notables las ganancias de ese grupo, protagonizadas por IBM (3,80%), Chevron (3,67%), McDonald's (2,06%) e Intel (1,83%), entre otras.
En otros mercados, el barril de Texas descendió a 63,10 dólares el barril y, al cierre de Wall Street, el oro se mantenía a 1.233,30 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cedía al 3,201% y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1404.