
El pulso que el Gobierno de Italia mantiene con la Unión Europea (UE) está obligando a los principales actores del mercado a asumir sus papeles como guardianes del sistema. Si el viernes la agencia Moody's lanzó una sutil advertencia al díscolo Ejecutivo calificando la deuda del la tercera economía del club comunitario solo un escalón por encima del bono basura, este martes el banco de inversión Goldman Sachs se ha mostrado más contundente y ha asegurado que el mercado tendrá que aumentar la presión sobre el Gobierno para que cambie de rumbo.
La amenaza, recogida por Bloomberg, está firmada por la estratega Silvia Adagna y es contundente: "Es posible que la situación deba empeorar antes de mejorar, a fin de ejercer la presión requerida para desencadenar un cambio en el curso y la retórica que rodea a la política fiscal".
Unas pesimistas previsiones sobre las consecuencias de las propuestas del Ejecutivo transalpino justifican el tono de Goldman Sachs, que muestra especial preocupación por la reforma de las pensiones, "que de no acometerse podría incrementar la deuda pública en 10 puntos porcentuales", partiendo Italia de una situación delicada, en la que ésta representa ya un 130% del PIB, lo que le sitúa como uno de los países más endeudados entre los grandes la UE.
Pero lo cierto es que llueve sobre mojado y, aunque este viernes le llega el turno para verter su opinión a la agencia de calificación S&P, "el Gobierno no parece tener intención de cambiar de enfoque en las negociaciones con la UE", según observa el equipo de analistas de ING. De hecho, la intimidación del banco de inversión estadounidense llega después de que el interés que el país europeo tiene que pagar por financiarse a 10 años haya aumentado en casi 170 puntos básicos desde el primero de mayo de este, llegando hasta el 3,75% actual y elevando la prima de riesgo -el diferencial con el bono alemán- hasta los 300 enteros.
Impacto en el euro
"Todo se complica cuando tienen lugar las elecciones generales en Italia -en marzo de 2017- y tras ellas (y no pocas negociaciones debido a que no hay mayorías de gobierno claras) se forma un ejecutivo de coalición entre un partido de centro-derecha y otro antiestablishment que cuestionan algunos aspectos de la marcha de la UE y, en sus momentos de mayor excitación, incluso la permanencia de Italia en la Zona Euro", reflexiona Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclos Global de Renta 4, quien recae en que, casualmente, "a partir de esos comicios y, sobre todo, entre el 25 de abril y el 29 de mayo, la prima de riesgo de la deuda pública italiana sube de 115 a 283 puntos básicos y, simultáneamente, la cotización del euro frente al dólar cae de 1,22 a 1,15".
En su opinión, esta tendencia, que se ha repetido en otros momentos, demuestra que cuando los mercados miran con suspicacia las finanzas italianas, el euro se deprecia.