Tímidos movimientos en Wall Street. La sesión concluyó con pocos cambios en los principales índices estadounidenses, de nuevo con la rentabilidad del bono en el punto de mira, como ya ocurrió la semana pasada.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales se dejó un 0,21% hasta los 26.430,57 puntos, mientras el S&P 500 encadenó su cuarta jornada consecutiva de caídas al perder un 0,14% hasta las 2.880,34 unidades. Por su parte el tecnológico Nasdaq Compuesto rompió su mala racha de tres sesiones en rojo y terminó ganando un escaso 0,03%.
Por sectores, la mayoría acabaron en terreno negativo, con una caída destacada en el de los materiales básicos (-3,40%) y más moderada en el industrial (-1,51%). En cambio, subió especialmente el energético (0,99%), seguido por el de las empresas de servicios públicos (0,42%), el inmobiliario (0,38%) y el tecnológico (0,35%), de gran capitalización.
Los rendimientos del bono estadounidense a diez años siguen por encima del 3% y llegaron a alcanzar el 3,25%. La suculenta rentabilidad de la deuda ha hecho que el apetito por los activos de riesgo se reduzcan en las últimas semanas. Asimismo los inversores temen un aumento de los costes de los préstamos de las empresas cotizadas.
Entre los treinta valores del Dow Jones, las mayores pérdidas fueron para DowDuPont (-3,67%), UnitedTechnologies (-2,66%), Caterpillar (-2,54%) y 3M (-1,84%), entre otras. Acabaron el día en verde Walmart (2,52%), Chevron (1,59%) y las tecnológicas Apple (1,39%) y Microsoft (1,34%).
En otros mercados, el petróleo de Texas ascendió hasta 74,96 dólares el barril y al cierre de Wall Street, el oro repuntaba a 1.193,10 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajaba al 3,204% y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1494 dólares.