Wall Street inició la semana con dudas, con los tambores de guerra comercial aún retumbando en los inversores tras la amenaza de Trump de imponer aranceles a China por valor de 467.000 millones de dólares. Sin embargo, la posible nueva reforma tributaria en EEUU han animado a una parte de la bolsa estadounidense.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales se dejó un 0,23% hasta los 25.857,07 enteros, mientas el S&P 500 ganó un 0,19% hasta 2.877,14 puntos y el tecnológico Nasdaq creció un 0,27% hasta las 7.924,16 unidades. Los dos últimos rompieron así una racha de cuatro sesiones cerrando en negativo.
En el plano empresarial, Apple centró parte de las atenciones antes de que el miércoles presente los esperados modelos de iPhone. Sus títulos se dejaron un 1,34% en la sesión del lunes.
Alibaba, por su parte, se dejó un 3,70% después de que su fundador, Jack Ma, anunciase que dentro de un año dejará la presidencia de la compañía para permitir que personas "más jóvenes y con más talento" asuman el liderazgo. "Ninguna compañía puede confiar únicamente en sus fundadores (...). debido a los límites físicos en la capacidad y la energía de uno, nadie puede asumir las responsabilidades de presidente y consejero delegado para siempre", apuntó en una carta.
Por sectores, el tecnológico progresó hoy un 0,32%, aunque fue menos que el de las empresas de servicios públicos (0,58%), el inmobiliario (0,54%) y el industrial (0,53%). El que más bajó fue el sector sanitario, un 0,31%, y tuvieron tímidos recortes el financiero (-0,08%) y el energético (-0,02%).
En el grupo de treinta títulos que cotizan en el Dow Jones, precisamente Apple fue de las que más cayeron, un 1,34%, por detrás de UnitedHealth (-3,19%), Boeing (-2,12%) y Travelers (-1,91%). Lideraron las ganancias Nike (2,24%), que la semana pasada lanzó una polémica campaña publicitaria con un exjugador de fútbol americano símbolo de las protestas contra el racismo en ese deporte, y Home Depot (2,16%), que alcanzó hoy un máximo intradía de 211,62 dólares por acción.
En otros mercados, el barril de Texas descendió a 67,54 dólares, y al cierre de Wall Street, el oro subía a 1.200,70 dólares la onza, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años descendía hasta el 2,937% y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1596 dólares.