
El presidente ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, ha advertido de que los inversores tendrán que acostumbrarse a una rentabilidad del 5% en los bonos americanos a diez años y asegura que el mercado de acciones seguirá alcista al menos "dos o tres años".
Ya lleva varios meses avisando de que el repunte de los tipos de interés será más intenso y rápido de lo que se espera. En una conferencia durante este fin de semana en Aspen, Dimon ha actualizado sus previsiones y ha llegado a asegurar que la rentabilidad de la deuda a diez años se situará por encima del 5%.
El treasury ha sido un indicador de inestabilidad bursátil desde que comenzó el año y llegara a superar el 3%. Y es que las veces que ha llegado a estos niveles, muchos inversores han temido un recalentamiento de la economía EEUU que desemboque una intensa subida de tipos por parte de la Fed para contener los precios.
Dimon comparte este escenario pero descarta que se desaten tensiones en los mercados y augura que el mercado alcista en renta variables se alargará "dos o tres años", hasta que se anticipe la próxima recesión.
Pero por ahora el rendimiento de los bonos a diez años se resiste a darle la razón a Dimon. Por cuarta vez en lo que va de año, ha descendido por debajo del 3%. Tampoco la inflación inquieta como a principio de ejercicio y las referencias corto plazo se están relajando, elevando la curva de tipos. La Reserva Federal confirmó en su última reunión que iba subir tipos en septiembre manteniendo su hoja de ruta y sin la presión de un repunte de los precios.
Con la economía de EEUU creciendo por encima del 4%, se ha alejado la preocupación sobre el fin del ciclo expansivo, lo que explica que los intereses no repunten como espera Dimon.
"El mercado está comenzando a mirar más allá 2020 para ver algún riesgo de recesión", explica Tom Garretson, estratega de cartera de renta fija estadounidense de RBC Wealth Management. Este escenario si encajaría en las perspectivas de Dimon de un mercado alcista durante tres o cuatros años.