Bolsa, mercados y cotizaciones

El mercado obvia el pulso arancelario entre EEUU y China en la semana en la que se hace oficial

  • Los principales indicadores logran revalorizarse esta semana
Imagen: Getty

Tras meses de amenazas, en la semana en la que la guerra comercial se ha hecho oficial -con Estados Unidos imponiendo mayores aranceles a las importaciones de China y viceversa-, el mercado ha decidido ignorar todos los signos que apuntan a un recrudecimiento de la situación. Así, los inversores se han apuntado a la teoría que señala que las amenazas son una simple estratagema para tratar de reducir los aranceles -ver página 48-.

En concreto, el EuroStoxx 50 lograba una subida del 1,6 por ciento en las últimas cinco sesiones. Mientras, el Dax germano se elevaba un 1,1 por ciento, impulsado por unas automovilísticas que hasta ahora habían sido las más castigadas por el pulso arancelario. Por su parte, el Ibex 35 era el selectivo más alcista de la región, con subidas del 2,9 por ciento. Al otro lado del Atlántico, el S&P acumulaba un ascenso semanal superior al 1,7 por ciento a media sesión del viernes y el Nasdaq sumaba un 2,4 por ciento.

El peligro real

"El tema de los aranceles es el que sigue bloqueando las bolsas por su impacto sobre el PIB y la inflación a nivel global. Pero nosotros seguimos defendiendo que la renta variable se adaptará a esta nueva situación a lo largo del verano e interiorizará que el daño se concentrará en China, afectando poco al resto del mundo. Por eso las bolsas rebotarán en cuanto lo interioricen, como ha empezado a suceder esta misma semana", señalan desde Bankinter.

Durante la sesión del jueves las bolsas se olvidaron completamente de la guerra comercial. Los inversores se agarraron a las noticias que señalaban que ejecutivos del sector automovilístico alemán se habían reunido con el embajador de Estados Unidos en el país, Richard Grenell, el miércoles y éste les explicó que Washington está buscando conversaciones con Berlín y la UE para bajar los aranceles a los coches al 0 por ciento. Esto llevo al sector a apuntarse un ascenso del 4,2 por ciento. De este modo, se anotaba su mayor subida de los últimos dos ejercicios.

"La decisión de la Unión Europea de mandar al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a Washington y los comentarios del embajador de Estados Unidos a Alemania son consistentes con un intento de enfriar las tensiones comerciales entre Europa y Estados Unidos. Las negociaciones podrían estar teniendo lugar principalmente lejos de los ojos del gran público", inciden desde Nordea.

Con todo, para que el optimismo pueda seguir reinando en el mercado será necesario que la tensión no siga elevándose. "Los mercados financieros no sufrieron un shock cuando Estados Unidos impuso realmente una tarifa del 10 por ciento en las importaciones Chinas. Sabíamos que llegaría. El país asiático inmediatamente tomó represalias y sabíamos que lo haría. No es gran cosa", señalan desde ABN Amro, al tiempo que apuntan al principal problema: "Imponer un arancel es un asunto importante en el sentido de que es dar un primer paso. Y el riesgo de que la tensión siga creciendo es real".

Hasta cuándo

Así las cosas, aunque el mercado haya decidido olvidarse momentáneamente de la guerra comercial no podrá hacerlo eternamente si la guerra comercial se sigue recrudeciendo y acaba perjudicando las perspectivas de crecimiento a nivel global. "Si se pone en movimiento una espiral de proteccionismo, su impacto emergerá sin ninguna duda. El aumento en los beneficios corporativos presumiblemente sería inferior durante varios trimestres y los precios en la renta variable lo sufrirían durante un periodo prolongado", advierten desde DZ Bank.

"En términos generales, las bolsas se siguen mostrando volátiles, presionadas por los distintos riesgos latentes, principalmente las tensiones comerciales, los cuáles imprimen incertidumbre. Es necesario confirmar que el impacto de estos factores en el ciclo económico global es limitado, lo que a su vez sostendría un crecimiento de doble dígito en los resultados empresariales y confirmaría el atractivo de las valoraciones tras las recientes caídas", señalan desde Renta 4.

De momento, las bolsas del Viejo Continente siguen reflejando una penalización por el pulso arancelario. El Dax -que reúne una mayoría de compañías muy dependientes de las exportaciones- es el índice con peor comportamiento, al dejarse un 3,3 por ciento en el año y el EuroStoxx se deja un 1,6 por ciento. "Las empresas de la eurozona en general, exportan más que sus comparables de EEUU. Como resultado, son más vulnerables a la guerra comercial", señalan en Capital Economics.

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