
El interés de la deuda a 10 años de Estados Unidos ha reconquistado el 3% de rentabilidad tras protagonizar una escalada de 167 puntos básicos desde el 1,36% de principios de julio de 2016. El resto de referencias han seguido el mismo camino y la rentabilidad real -restando la inflación- de todos los bonos norteamericanos a 2 años o más ya es positiva, lo que no ocurría desde finales de 2015, aunque aquel ejercicio el IPC llegó a entrar en terreno negativo, y desde septiembre de 2007, si se compara con un periodo con una inflación similar a la actual -2,4% aproximadamente-.
Solo los bonos con vencimientos a 12 meses o menos se mantienen en negativo si se tiene en cuenta la evolución del IPC general cuyo dato de abril se conocerá mañana. Hasta el papel a 1 año está cerca de cambiar de signo, ya que ofrece un interés del 2,23% actualmente y llegó a tocar el 2,25% el 25 de abril.
Rentabilidad del bono de EEUU a 10 años, en %
Rentabilidad de la 'letra' (12 meses) de EEUU, en %
La subida de la rentabilidad de los bonos estadounidenses de las últimas semanas "abre nuevas esperanzas para quienes buscan rentabilidad en el mercado de renta fija", explica Álex Fusté, economista jefe de Andbank, quien lo justifica incidiendo precisamente en que "el interés real es ya positivo en prácticamente todos los tramos de vencimientos" y recordando que "la rentabilidad es también superior al dividendo" que ofrecen los principales índices de Wall Street.
"De hecho, tras haberse alcanzado el 3% en el bono norteamericano, se desencadenó una reacción de manual en el mercado de divisas, con el índice dólar -mide la evolución del billete verde en los cruces más negociados- llegando a avanzar casi un 4%, desde mediados de abril, y es que muchos inversores de países emergentes vieron en esos niveles de interés en dólares unas condiciones suficientemente favorables", continúa el experto del banco de inversión.
La rentabilidad del T-Note alcanzó a finales de abril y, de nuevo, este miércoles el simbólico máximo de 2013, al que llegó tras el periodo conocido como Taper Tantrum -la reacción al anuncio del principio del fin del programa de compras de deuda de la Fed-, "por el proceso de normalización de la política monetaria, por la solidez de la economía y por la tendencia ascendente de los precios", según recuerda Erik Muller, estratega de Muzinich.
"El crecimiento ronda el 3%, la Fed sigue dando marcha atrás y la inflación se consolida, así que la tendencia cíclica de los rendimientos estadounidenses es alcista", insiste el equipo de analistas de Fidelity International. "Ciertamente, la tentación es fuerte para los inversores", observa Álex Fusté, de Andbank.
La divisa puede restar atractivo a los bonos
Existen dudas sobre si es el momento ideal para comprar deuda en dólares. Principalmente, porque "los tipos de interés están significativamente más altos respecto a otros grandes mercados, por lo que cubrir el riesgo del tipo de cambio es costoso para aquellos inversores cuya moneda es el euro, el franco suizo, la libra o el yen", advierte Chris Iggo, responsable de renta fija de AXA IM.