
El año 2018 será el más volátil de los últimos que recuerdan las bolsas. Los expertos de Bankinter vaticinan tan sólo unos de meses de calma en mercado durante el verano, que será el lapso entre la recuperación de los índices mundiales y el ruido que generará el Banco Central Europeo (BCE) a partir de septiembre.
"¿Cuánto tiempo durará esta indefinición?", se preguntan los analistas. "Si el mercado progresa hacia su estabilización en verano, como creemos, eso significaría que para ese momento las bolsas deberían haber recuperado los niveles a los que cerraron en 2017. Dicha indefinición, a pesar de la cual pensamos que las bolsas avanzarán lenta y moderadamente, podría extenderse hasta al menos junio o julio. Pero sucederá que a partir de septiembre o un poco antes regresará el ruido de los bancos centrales", aseguran. En ese momento, el organismo presidido por Mario Draghi deberá decidir si reduce su programa de compras (QE) desde los actuales 30.000 millones de euros mensuales a una cuantía inferior o directamente "a cero".
En su informe trimestral Bankinter –que deja claro que tanto la economía como los fundamentales de la bolsa siguen gozando de buena salud- reconoce ciertos "síntomas de agotamiento en los mercados que no se habían manifestado lo suficiente hasta marzo" ante la entrada en acción de "dos factores de riesgo nuevos: un proteccionismo que ha mutado de amenaza a realidad tangible y una mayor vulnerabilidad del sector tecnológico", tal y como se ha visto en las últimas semanas en bolsa con abultadas caídas entre las cinco grandes –Facebook, Microsoft, Alphabet, Apple y Amazon- y que han sido "los principales impulsores de las bolsas" en los últimos tiempos.
Para los analistas de la entidad el proteccionismo lanzado por Donald Trump es "una peligrosa estrategia de negociación que puede tener dos consecuencias: subir la inflación en EEUU, algo que podría inquietar a la Reserva Federal –más aún tras la llegada de Jerome Powel-"; y podría reducir también "el crecimiento económico global" básicamente porque "el libre comercio es el factor más poderoso en la creación de empleo y riqueza".
Más allá de EEUU, los expertos destacan, además, la "revisión a la baja de los BPA (beneficio por acción) de cara a 2018 y 2019" tanto en el EuroStoxx 50, donde el recorte es del 1%, como en el Ibex 35, con una caída del 2,1%. Esta situación contrasta con el aumento del 6,2% que han protagonizado en el último trimestre las previsiones para el beneficio de las firmas del S&P 500 gracias a la anunciada reforma fiscal, lo que lleva a Bankinter a mostrar cierta preferencia por Wall Street frente a Europa, aunque sigue estando positivo en ambos mercados.
Potencial del 21% para el Ibex 35
A pesar de la "problemática particular" que afecta al índice nacional, debido al peso de Inditex y las eléctricas en el mercado y sus últimas caídas, Bankinter cree que el Ibex 35 cuenta con el mayor potencial alcista de entre los grandes selectivos a lo que se suma la rentabilidad por dividendo más elevada (del 4%).
"Nuestro escenario central contempla un precio objetivo de 11.622 puntos para 2018, (frente a los 11.751 que estimábamos en diciembre para 2018). Esta valoración implica un potencial del 21,1%", apuntan, con un PER (número de veces que la acción recoge en precio el beneficio) implícito, considerando estos niveles, de 16,2 veces.
Dentro de su escenario central, el S&P 500 presenta un precio objetivo en los 3.142 puntos, lo que implicaría situarse un 19% por encima. Eso sí, se compraría más caro, ya que el PER implícito es de 19,7 veces. En lo que respecta al EuroStoxx 50 su cotización aspira a batir los 3.966 enteros a cierre de diciembre, un 18% por encima y con el objetivo de recuperar la inversión por la vía del beneficio a un plazo de 16,7 años.