Jenaro García, expresidente y ex consejero delegado de la desaparecida Gowex, rompe su silencio mientras espera el juicio oral por un conjunto de delitos económicos que provocaron pérdidas en bolsa por importe de 2.000 millones de euros. En declaraciones en exclusiva a elEconomista, el frustrado padre del WiFi gratis reconoce sus errores, sin pedir indulgencia, pero exculpando a "las personas que no tuvieron nada que ver".
¿Por qué lo hizo?
Porque realmente creía que el proyecto de crear un sistema de redes wireless global asequible para todo el mundo era posible. Porque creo que es un gran proyecto para la sociedad y sigue siendo un problema que no está resuelto, tanto en países desarrollados como en los países en vías de desarrollo. Porque creo que solo lo puede hacer alguien que esté dispuesto a construir los proyectos buscando por encima de su interés personal la mejora de su entorno. Y porque creo que cuando se está al frente de un proyecto como éste, se tiene que dar el todo por el todo para conseguirlo. Imagine a un niño que, por falta de recursos, no pueda acceder a Internet. Ese niño en potencia, con el conocimiento que existe en Internet, puede ser el descubridor de la cura del cáncer. Eso no podemos permitir que se quede sin solución.
¿Qué espera de la Justicia?
Espero que cumpla su función y que me castigue por haber tomado decisiones que tuvieron como consecuencia el daño de los inversores, trabajadores y personas que habían apostado por Gowex. Espero que no trate de perjudicar a mi mujer, a la que jamás le conté nada y que en estos años ha sufrido lo que no se merece. No me quejo de ello, porque soy yo el responsable de su sufrimiento, pero pido que no se prolongue innecesariamente. De la misma forma, espero que no se culpe a personas que no han tenido nada que ver.
¿Cree entonces que va a ir irremediablemente a prisión?
Yo voy a ir a prisión, es justo que ingrese en prisión y yo quiero ir a prisión. Lo dije el primer día en mi declaración. Sé que va a ser muy duro, pero yo quiero cumplir la pena que se imponga por mis delitos. Es parte de lo que les debo a los accionistas y mi responsabilidad como empresario que ha tomado las decisiones en Gowex. No pido indulgencia, no he vivido una vida de color de rosa, pero siempre, desde joven, he decidido encarar las cosas.
Y ahora acepta realizar esta entrevista. ¿Por qué?
Porque es muy importante que, además de tratar de compensar el daño, como he venido haciendo y voy a seguir haciendo, las personas que han sido perjudicadas por mis acciones reciban la noticia de que quién les ha perjudicado paga con prisión por ello. Desde el primer día yo quería ingresar en prisión. De hecho, le dije al juez que no quería pagar la fianza, porque quería entrar inmediatamente. Cuando mi mujer la pagó, decidí que esa fianza fuese directamente para damnificar el perjuicio causado, junto con los cinco millones de euros que decidí repatriar también para compensar el daño. Porque es muy importante que la sociedad sepa que existen empresarios que están dispuestos a aportar todo por su proyecto y que dan un paso al frente para cumplir las consecuencias de sus decisiones y de sus acciones. Aunque sea perder todo mi patrimonio, el prestigio propio y de mi familia y por supuesto ingresar en prisión y cumplir una pena. De mi padre aprendí a luchar hasta el final por lo que realmente creo, llegando a ser libre y feliz, aunque me equivoque, y cuando quedé huérfano, de mi padrino capitán de la Guardia Civil aprendí a apechugar con lo bueno y lo malo de mis acciones. Yo jamás he tratado de eludir dicha responsabilidad, ni lo haré.
¿Y ahora qué? ¿Cuál es el siguiente paso?
Quiero cumplir mi pena, compensar a los perjudicados y estar legitimado para poder volver a empezar y hacer lo que mejor sé: crear empresa, con el apoyo de los que creen en mí y saben de mi capacidad y eficacia como empresario.
¿Cómo pretende restañar el daño?
Para empezar, ya lo he tratado de hacer desde el día en que me presenté ante los juzgados y comuniqué la existencia de cinco millones de euros y aporté la fianza de 600.000 euros a la Audiencia Nacional para compensar a los perjudicados. También, en todas mis acciones de colaboración proactivamente con la Justicia y en todo aquello que se me ha requerido o tratando de perseguir a los cortos. Ahora, tras casi cuatro años corriendo maratones y reflexionando, vi que la forma es hacer lo que mejor sé hacer, que es crear proyectos empresariales ambiciosos y globales que ayuden a la sociedad en sus necesidades. En ello estoy trabajando.
¿Cuánto dinero tiene repartido en paraísos fiscales?
Se ha venido diciendo, incluso por algunos abogados de la acusación, que el juzgado ha recuperado fondos que Gowex, o yo mismo, habíamos sacado a paraísos fiscales. Es totalmente falso. En mi propia declaración de fecha 14 de julio de 2014, yo mismo, de forma proactiva, declaré que tenía en Luxemburgo cinco millones de euros y poco después los transferí al juzgado como mi aportación a la compensación del daño de los perjudicados. En ningún momento se ha recuperado otras cantidades similares fuera de España en paraísos fiscales, porque nunca han existido. Yo nunca he creado un sistema para enriquecerme a mí o a mi familia. El proyecto Gowex iba a ser un éxito y yo no había creado una red para evadir, porque no lo consideraba necesario, pero incluso cuando me declaré culpable, devolví todo lo que tenía. Algunos piensan que soy tonto por ello. Pero en la vida, mi prioridad es otra.
¿De qué se arrepiente?
Podría decirte que me arrepiento de haber dedicado 20 años de mi vida, dejando de lado a mi familia y haberme volcado en cuerpo y alma a Gowex, dando tres vueltas al mundo al año y viviendo en un hotel más tiempo que en mi casa. Podría decirte que me arrepiento de haber asumido todos los riesgos personales que asumí. Pero de eso no me arrepiento... Me arrepiento de cómo el resultado de mis decisiones y las circunstancias que se produjeron posteriormente generase pérdidas a los inversores de Gowex. No solo les he provocado una pérdida económica, sino que también les he causado la pérdida de una esperanza, que habían depositado en mí. Sin querer perjudicarlos, tomé las decisiones que me parecieron iban a convertir nuestro proyecto en un gran proyecto global y líder. Pero que al final fallé y les perjudiqué. De eso me arrepiento. Me arrepiento de no haber contado con Gotham y la fuerza que tuvo en los mercados y que contara con la información con la que contaba. Me arrepiento de no haber creado Gowex en Estados Unidos. Allí, un fundador de un proyecto de alto riesgo y con la proyección de Gowex no necesita mentir para ser apoyado por el mercado financiero. Todo el mundo sabe que la prioridad de Amazon no es obtener beneficios, sino acaparar mercados y tiene un PER de 327 veces y ha pasado gran parte de su vida con importantes pérdidas. Hay un hecho destacable de todo este asunto y es que no he recibido ninguna demanda desde Estados Unidos y eso que una gran parte de mis accionistas eran de allí.
¿Qué ha aprendido de todo lo sucedido con Gowex?
He aprendido que hay que ser ambicioso en tus objetivos y tratar de cambiar el mundo y volver a intentarlo, aunque te caigas, pero hacerlo dentro de la ley. Cada vez que me he caído de la moto, como mi padre me decía, me he vuelto a levantar y he vuelto a coger la moto. He aprendido que la sociedad no premia el arrepentimiento sincero, sino que prefiere a gente que le mienta hasta el final, aunque eso los mantenga en un fumadero de opio del que algún día despertarán.
¿Qué diría ahora a los inversores y empleados afectados?
Que yo he sido el culpable de todo y que ellos, como inversores, jamás se sientan humillados por la pérdida de Gowex, ellos eligieron bien, basados en los datos y en el proyecto como tal. Que mi prioridad es conseguir resarcirles del daño causado y que jamás dejen de apoyar proyectos ambiciosos e innovadores por esa mala experiencia de Gowex. A aquellos empleados que amaban el proyecto y que daban todo por el mismo, personas como Miguel Egido, del que tengo un recuerdo especial y que falleció en un accidente de coche. Miguel fue un hombre tremendamente comprometido y capaz, que sufrió cuando conoció la situación y al que, como al resto de estos empleados, les pido disculpas. También quiero trasladar lo mismo a los colaboradores comprometidos con el proyecto y que han sufrido daños y problemas por confiar en Gowex. A todos ellos quiero decirles que sigo en deuda con ellos y que seguiré luchando por restañar el daño que les he provocado, hasta el final.
¿Hubiera tenido futuro Gowex si no hubiera existido Gotham?
La estrategia de Gowex tenía todo el sentido del mundo. Empresa de telecomunicaciones con un producto-servicio altamente atractivo y gratis, con una gran comunicación y con un crecimiento mundial sin precedentes. Eso exigía una alta inversión y para ello tenía que conseguir capital. El círculo virtuoso se estaba consiguiendo con los contratos de anunciantes de decenas de millones de euros que habíamos firmado para ofrecer contenidos y servicios exclusivos en las casi 100 ciudades que teníamos en todo el mundo. Con los últimos acuerdos, tanto con merchants (anunciantes millonarios) como con los Over the Top, los Facebook, Google de turno, estábamos consiguiendo estrechar el gap entre cuentas reales y publicadas. Además, Gowex conseguía llevar el WiFi Gratis por lo equivalente en datos móviles de millones de euros al año y eso era muy beneficioso para la comunidad. La subida de Gowex en bolsa despertó el apetito de todos los cortos. El atractivo de apostar en contra de Gowex y la ayuda que recibieron desde dentro hizo el resto. Es similar a lo que ha sucedido con bitcoin. Los cortos han derribado los precios, pero eso no quiere decir que bitcoin o el blockchain no sean buenos. De hecho, el blockchain es un sistema que cambiará el mundo, como lo hizo Internet, aunque el precio de las crypto haya caído casi un 70% desde máximos.
¿Se considera un delincuente?
He cometido delitos, pero no me considero un delincuente, dado que me arrepiento de ello y no pienso volver a cometerlos. En todo caso, se me puede calificar de excesivamente arriesgado y de temerario, pero en ningún caso mi intención fue la de perjudicar a nadie. De hecho, hasta el informe de Gotham, Gowex llegó a valer 2.100 millones y todo el mundo ganaba dinero. Incluso Hacienda, ha cobrado decenas de millones de euros en impuestos sobre beneficios basados en las cuentas mejoradas de Gowex. Es un hecho y todos somos testigos de que existen delincuentes que cometen delitos habitualmente sin ser perseguidos, porque tienen buenos asesores y eso les permite actuar dentro de la ley, ocultos en las lagunas legales y perjudicando a mucha gente. Yo no tengo miedo a asumir riesgos con las consecuencias de mis decisiones, por ello no me enfoqué en ocultarlo o cubrir mi responsabilidad. Mi objetivo prioritario era sacar el proyecto por encima de todo. Yo nunca traté de proteger mis intereses. Dada mi experiencia, lo que tengo muy claro es que no voy a volver a intentar sacar adelante un buen proyecto anticipando unas cuentas mejores que las que son en realidad. No merece la pena. No se adelanta nada así.
¿Qué parte del plan no funcionó?
Gotham. No me dio tiempo a que los acuerdos firmados en aquellas fechas surtieran efecto. Ellos lo sabían y adelantaron el ataque final. Entre julio y agosto de 2014, los acuerdos millonarios se habrían implementado y en menos de dos años las cuentas estarían equilibradas, habiendo salido al Nasdaq como estaba planificado. Gowex no ganaba dinero, es cierto, pero habíamos creado una infraestructura de cien ciudades en todo el mundo y sobre ella la rentabilidad era manifiesta. Hay muchas empresas que, sin ganar dinero, valen mucho más que Gowex en bolsa. Tesla no tiene previsto ganar dinero hasta 2020 y vale más de 40.000 millones. Los inversores descuentan las expectativas de que Tesla va a ser líder en la fabricación de coches en un futuro y eso le hace valer dinero. A Gotham no le interesaba que Gowex llegara a equilibrar sus cuentas y que todos mantuvieran sus ganancias, les interesaba ganar solamente ellos. Claramente yo no ponderé adecuadamente el daño que Gotham o alguien como Gotham podría provocar. El mercado es así y yo creo que, en su estrategia, Gotham hizo un gran trabajo, aunque las consecuencias sean tan negativas para todos. Lo que sí está demostrado es que Gowex nunca ha sido un esquema piramidal. Yo no vendía acciones para llevarme el dinero. Al contrario, reinvertía todo y financiaba el crecimiento con el objetivo de que todo el mundo: accionistas, clientes, empleados y la sociedad ganaran con el proyecto. Un dato importante es que Gowex salió a cotizar valiendo menos de 30 millones y llegó a valer más de 2.100 millones de euros. Mucha gente ganó con el proyecto.
¿Qué hizo con sus acciones?
Yo rechacé vender mi parte del capital por más de 400 millones de euros, pudiendo haber dejado el problema a otro. Pero yo estaba convencido de que el proyecto sería fructífero. Jamás alguien va a encontrar una finca a mi nombre, ni una flota de coches deportivos o una gran mansión en un paraíso fiscal, junto con cuentas a mi nombre. Jamás, porque mi proyecto vital era Gowex y nada más.
¿Cuándo tomó conciencia de que la situación se le iba de las manos?
Como he dicho, hasta el informe Gotham tenía el respaldo para seguir creciendo y eso, junto con los contratos firmados en el ámbito de la publicidad y los crecientes ingresos en otros ámbitos, nos permitía llegar a nuestros objetivos. Se ha demostrado que Gowex competía en un mercado en el que el primero se lo lleva todo. Por ello, mi prioridad era crecer y convertirnos en el estándar a nivel global. Mi prioridad no eran los beneficios. Amazon, Tesla, Netflix o Twitter son empresas que priorizan su crecimiento sobre los beneficios para ocupar un terreno.
Y los contratos con decenas de ciudades que quedaron en evidencia...
Nuestros contratos con las ciudades eran en exclusiva durante muchos años y eso nos granjeaba una gran protección contra la competencia. Cuando Gotham sacó su informe, provocó una pérdida de la imagen de Gowex y eso me dejó claro que no iba a poder desempeñar el proyecto en su totalidad... Gowex iba a quedar como un chiringuito. Eso iba a provocar una gran pérdida para los accionistas y eso no lo iba a permitir.
¿Cuántos accionistas se han visto afectados con la caída de Gowex?
Se han vertido varias informaciones totalmente incorrectas y ésta es una de ellas. Se ha dicho que el número de afectados supera los 5.000 accionistas. Los datos lo desmienten. Por ejemplo, en nuestras convocatorias a la Junta de Gowex, las comunicaciones a los accionistas no superaban varios centenares. Por otra parte, las asociaciones o despachos que representan a los accionistas perjudicados nos apuntan a que no han cubierto sus expectativas respecto al número de accionistas que reclaman. Para mí es muy importante, porque yo estoy trabajando desde el principio por los accionistas de Gowex, tanto antes de que estallara el escándalo, como después. Aunque solo fuera un accionista el perjudicado, para mí sería lo mismo. Yo trabajo para que ese accionista, sean uno o millones, pueda recuperar el máximo posible.
¿Cómo impactaron los 'cortos'?
Yo estudié la situación de las empresas que son atacadas por los cortos a ese nivel y siempre se repite el mismo patrón: acusaciones de falsedad, caída de la acción, pérdida de prestigio de la empresa, negación por parte de los directivos, pérdida para los accionistas y mientras los directivos no reconocen la situación, la acción sigue languideciendo hasta el final de sus días, con los inversores perdiendo todo o casi todo y los directivos en su casa con grandes bonos e indemnizaciones millonarias. Yo decidí que en mi caso iba a asumir mi responsabilidad desde el primer momento y dejar atrapados a los cortos para que no pudieran realizar sus beneficios. De hecho, Gotham me comunicó su sorpresa y (en parte) admiración por mi reacción, nunca vista en otro directivo hasta ahora.
¿Quiénes son responsables de todo esto y quiénes no?
Yo soy el responsable de todo esto y, sin duda, he contado con una ayuda inestimable de los agentes del mercado que se beneficiaban de la carrera meteórica de Gowex. No son responsables ni los empleados, ni mi mujer. El mercado es altamente responsable. Sabemos que la bolsa puede estar llena de Gowex en potencia.
¿Esa acusación contra el sistema suena muy grave?
En algunos casos, el proyecto es rentable y en otras no, pero el sistema está montado para que esos últimos proyectos sean ocultados por todos los agentes, porque a todos les interesa que el sistema no se ponga en duda. Si el capitalismo popular ha triunfado es porque el sistema no ha sido puesto en duda. Al menos hasta ahora. Todos sabemos que está montado de forma endogámica. Los bonos de los banqueros dependen de cuántas acciones colocan en el mercado. Muchos de los analistas trabajan para las mismas entidades que colocan dichas acciones: unos días me ayudas con esta acción que coloco yo y mis analistas te ayudarán con las acciones que coloques tú mañana... Muchos auditores y firmas de rating están participadas por grandes accionistas o bancos y si algo se escapa de las manos, siempre se produce una llamada que lo arregla todo. Al final, el accionista es el eslabón más débil de la cadena y es el que menos protegido se encuentra. Todos hemos sido testigos de casos como Bankia o Abengoa, pero más recientemente el caso de Banco Popular, que realizó una ampliación de capital con las máximas bendiciones de los actores implicados y después se ha demostrado que todo era una falacia. Las pensiones dependen de que el mercado no pierda atractivo y los Bancos Centrales saben que ellos son los garantes del suelo de mercado, para que el Sistema no salte en pedazos. Blockchain es un sistema que está ayudando a cambiar esa situación, dado que está basado en su capacidad de descentralizar, desintermediar, aportando transparencia y seguridad, y va a transformar gran parte de la economía como la entendemos hoy en día.
¿En qué ha estado ocupándose estos casi cuatro años?
Llevo los últimos cuatro años analizando todo el mercado y evaluando oportunidades o deficiencias del mismo y necesidades de la sociedad, para seleccionar en qué realmente mi visión puede agregar una mejora importante. Una parte importante de mi actividad, se fija en mi defensa. Lógicamente, el hecho de que sea justo que yo ingrese en prisión y que yo lo quiera, no implica que no haga el mejor trabajo por mi defensa y lo voy a hacer con la misma fuerza con la que estoy afrontando mi responsabilidad.
¿Cómo es su día a día?
Por temas económicos, llevo casi dos años viviendo en un piso compartido con otros tres chavales con los que me llevo estupendamente, comprendiendo mi situación y la verdad es que creo que al salir de prisión seguiré viviendo de la misma forma. Durante este plazo, he tenido tiempo para recapacitar y el que vuelva a la luz con esta actitud se debe a mi proceso de reflexión, ordenando mis ideas. Me ha dado tiempo también a correr maratones y ultramaratones, que me han mantenido el nivel de esfuerzo y concentración. Digamos que la adrenalina no puede decaer. Con eso y con mi moto CB 250 de 1997, trato de mantener las endorfinas en niveles convenientes. Vamos... a no volverme loco, alcohólico o suicida.
¿Hubiera preferido cumplir condena los últimos años en lugar de su actual libertad provisional?
Desde el momento en que estalló el escándalo y me declaré culpable, mi intención fue ingresar lo antes posible en prisión. Incluso le dije al juez que no quería pagar la fianza, porque quería entrar en prisión al momento. Mis hijos sufrieron un grandísimo shock. Con apenas 11 años vieron desaparecer el sueño de la empresa en la que habían venido creyendo, como todo el mundo que me rodeaba. La peor condena es que los hubiese dejado solos, como yo me quedé cuando mis padres y mi hermano fallecieron. Por ello, para mí es muy importante su educación, y a pesar de las circunstancias de mi separación, yo vengo ejerciendo mis responsabilidades como padre. Aun así, siempre trato de sacar todo el partido del momento que estamos pasando, la experiencia que representa poder mostrar a mis hijos que un hombre es aquel que toma las decisiones siempre acatando las consecuencias de las mismas, para lo bueno y para lo malo, con entereza.
¿Algún reproche por estos cuatro años de purgatorio en libertad condicional y vigilada, si pasaporte?
Estos cuatro años han sido una condena en sí mismos, dado que, al declararme culpable desde el principio, no existe la presunción de inocencia y esto afecta a la parte de vida privada. Parte de mi familia no se habla conmigo, la separación de mi mujer y también en la parte pública o profesional, dado que difícilmente vas a contratar a alguien que se ha declarado culpable y que encara un juicio que desembocará en una condena.
¿Qué está haciendo ahora?
Como desde el principio, tras el estallido del escándalo Gowex, mi objetivo prioritario es encontrar la forma de compensar a todos los perjudicados. Me puedo tirar toda mi vida corriendo ultramaratones e IronMan, pero creo que así no voy a ser tan útil. Yo soy empresario desde mi infancia y sé que lo mejor que puedo hacer es luchar por los perjudicados y para mejorar la sociedad, aportando lo que mejor sé hacer, que es crear empresa. Además, la sociedad sabrá distinguir a los que afrontamos nuestra responsabilidad y no huimos. Tengo mucha gente que me apoya. Algunos de los inversores que ganaron mucho dinero con Gowex están esperando mis nuevos proyectos. Cuento también con la ayuda de amigos, antiguos empleados y colaboradores de Gowex, que comprenden la situación y la han vivido desde dentro. Reconozco que va a ser muy difícil, pero cuando empecé con Gowex tenía muchas más dudas, mucha menos experiencia y ahora tendré todos los focos apuntándome. Eso es una garantía de que no podré cometer los mismos errores que en el pasado.
El castigo por estafar debe ser mayor que el beneficio esperado. ¿Está de acuerdo?
Seguro que hay mucha gente más cualificada que yo para opinar del grado de las penas. La decisión del legislador está basada en informes de especialistas en la materia y se ve influida por la opinión pública, pero lo que tengo muy claro es que las leyes hay que aplicarlas para que el que realiza una acción punible, pague por ello. Pero todos, no solo aquellos que no tienen buenos asesores. Existen situaciones en que se planifica una actividad ilegal o bien que contraviene el espíritu de la Ley y el bien común, pero en cambio por la estrategia utilizada puede saltarse la Ley, sin quebrantarla y salir impunes de esa manera. Yo siempre hice las cosas sin red, sabiendo que no iba a intentar evadir la acción de la justicia si me pillaban. Si el proyecto salía mal -es decir, si no beneficiaba a los accionistas y no lograba hacer un proyecto global de éxito-, no iba a intentar evadir la acción de la justicia. Creo que se debe castigar duramente al que pretende estafar por incrementar su patrimonio, siendo secundario o inexistente el beneficio de los demás. Creo que una persona puede fallar en su objetivo de crear un proyecto viable y altamente rentable para la comunidad y sus accionistas y no pretender estafar a nadie, sino haber superado los límites razonables de prudencia. Ante esta segunda situación, no creo que se deba castigar de la misma forma.
Muchos pueden considerar una provocación su actividad en Twitter...
No he querido perder el contacto con la gente y los accionistas. He permitido que todo el mundo pudiera expresar su malestar conmigo y no he borrado ninguna de sus descalificaciones. Recibí incluso amenazas de muerte, contra mí y mi familia, y por ello comencé el proceso de denunciar dichas amenazas, pero no he bloqueado a alguien por opinar. Creo que cualquiera haría lo mismo y lo comprendo. De hecho, es el canal utilizado cuando he ayudado a algunos inversores a contratar a sus abogados para reclamar sus derechos en el caso de Gowex. Todo el mundo puede contactar conmigo a través de Twitter o en Telegram en @jero_net. Nunca me he ocultado y no lo haré. Siempre he encarado mi responsabilidad.
Cronología del caso Gowex
1999: Nace IberX. Jenaro García constituye la Iber Band Exchange para desarrollar la primera bolsa de 'telecos' en España.
2003: El negocio del WiFi. Iber Band crea la filial Iber WiFi Exchange y arranca su actividad Iber WiFi de explotación de 'roaming wireless'.
2007: Estreno de Gowex. Gowex lanza su plataforma con el respaldo del entonces Ministerio de Industria.
2009: Redes WiFi municipales. Gowex es la referencia del WiFi municipal y lleva la conectividad gratis a 120 quioscos de Madrid.
2010: Salta al MAB. Comienza a cotizar en marzo en el MAB con una capitaliza- ción de 36 millones de euros.
2014: Informe Gotham. Gowex se revalorizaba en marzo un 2.700%, desde su estreno en el MAB. El 1 de julio, Gotham denuncia la falsedad de las cuentas y, el 3 de julio, la empresa perdía 867 millones en bolsa.
Cuentas falseadas. El MAB suspende la cotización y el 6 de julio, García dimite tras reconocer que las cuentas "no reflejan la imagen fiel y presenta solicitud de concurso de acreedores".