La incertidumbre por los temores a una guerra comercial, así como la moderación de la inflación en Estados Unidos, que ha rebajado el nerviosismo de los inversores hacia más subidas de las tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) más allá de las tres anunciadas, está provocando que los inversores en renta fija busquen refugio hacia el mercado de deuda soberana de calidad.
Así, la rentabilidad de los principales bonos de referencia en el Viejo Continente se ha relajado hasta niveles de finales de enero. Concretamente, el bund alemán a diez años se encuentra hoy en el 0,57%, su nivel más bajo de las últimas siete semanas, después de que llegara a tocar el 0,76% el 2 de febrero, cuando comenzó la corrección.
En el bono francés, el interés exigido por los inversores ha pasado desde esa fecha del 1,01% al 0,82%, mientras que el italiano ha bajado del 2,08% al 2,01% y el español se ha relajado desde el máximo que tocó en febrero en el 1,59% hasta 1,39% actual. La prima de riesgo se sitúa en 79,8 puntos básicos frente a los 81,2 del ayer.
En cuanto al bono americano a diez años que hizo saltar las alarmas al aproximar al acechar el nivel del 3% se ha relajado hasta la zona del 2,82%, principalmente de la mano de la caída de las expectativas de inflación.