Bolsa, mercados y cotizaciones

El proteccionismo de Trump tiene más opciones de descarrilar el mercado que Italia

  • Una medida similar de Bush en 2002 costó 200.000 empleos en EEUU
  • Bankinter: "Crece el riesgo de que las bolsas no sólo sufran un ajuste"

Aunque la bolsa italiana no logre escapar de las pérdidas tras la resaca electoral de este lunes que deja un escenario que estaba descontado, en parte, por el mercado, el principal foco de preocupación con el que lidia el mercado llega desde Estados Unidos. Donald Trump, su presidente, plantea establecer un arancel del 25% al acero y del 10% al aluminio.

Si sigue adelante y los aplica sin suavizarlos, "aumenta el riesgo de que las bolsas no sólo sufran un ajuste, como pensábamos hasta ahora", explica el equipo de análisis de Bankinter, "sino que cambien de dirección y entremos en un mercado bajista".

No es momento de adelantar acontecimientos, dicen. No al menos hasta ver qué sucede en la reunión que el Banco Central Europeo (BCE) celebra este jueves y cómo digiere el mercado el mensaje más hawkish (duro) con el que se estrenó Jerome Powell al frente de la Reserva Federal la semana pasada. Sin olvidar, tampoco, los desenlaces políticos en Alemania e Italia. Ninguno de los dos genera excesiva incertidumbre.

"El mercado está relativamente habituado a desenlaces multipartitos en Italia, con coaliciones amplias e inestables, de manera que no debería tener un impacto severo sobre las bolsas, aunque en absoluto tampoco positivo. Estaba descontado que ningún partido ni coalición alcanzaría el 40%, así que la sorpresa negativa es moderada", recuerdan en Bankinter.

Neil Dwane, estratega global de Allianz Global Investors, se plantea precisamente si esa incertidumbre podría descarrilar la bolsa italiana. La respuesta es que no "mientras sus perspectivas económicas sigan centradas en los factores positivos que han apoyado a los activos" del país en los últimos trimestres. Recuerda, no obstante, que el proceso de formar un nuevo gobierno podría tomar muchas semanas y poner a prueba la paciencia de los mercados.

Miedo a una guerra comercial

El foco está puesto en las declaraciones que Trump realizó el jueves. "Esto, que puede parecer a simple vista una medida parcial, limitada y que afecta sólo a un sector, en realidad es muy grave porque cambia las reglas del comercio internacional y eso desemboca siempre en represalias comerciales por parte de los países afectados. Las represalias suelen tardar meses en articularse y eso mantiene en vilo al mercado durante un periodo no breve, bloqueando las bolsas y favoreciendo la apreciación de los bonos y de aquellas divisas consideradas como refugio, como el yen, el dólar y el franco suizo", señalan en Bankinter.

Establecer esos aranceles podría reducir los beneficios de todos los sectores, como explica Sergio Ávila, analista de mercado de IG, y podría dar lugar a precios más altos para los consumidores. "Canadá y México han amenazado con represalias, y la Unión Europea dijo que aplicaría un arancel del 25% sobre unos 3.500 millones de dólares en importaciones de Estados Unidos si Trump cumplía su amenaza", apunta.

En cualquier caso, de fijarse los aranceles, "la propia economía de EEUU estaría entre las más perjudicadas por los efectos indirectos de una guerra comercial, con una pérdida de competitividad de la industria manufacturera por aumento de costes (importaciones más caras), la pérdida de puestos de trabajo y de poder adquisitivo de las familias (se estima que una medida similar de Bush en 2002 costó 200.000 empleos en EEUU)", puntualizan los analistas de Bankia.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky