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Un tercio de los pagos del S&P supera la temida rentabilidad del bono del 3%

  • Aunque el interés medio roza el 2%, uno de cada tres bate esa cifra
Foto: Archivo

Comprar hoy un bono americano a 10 años renta anualmente más de lo que lo hacen, de media, los dividendos del S&P500. Es la consecuencia directa de que el interés de la deuda se haya disparado del 2,4 al 2,85% en apenas dos meses, a medida que el mercado asume la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) suba el precio oficial del dinero más veces de las previstas este mismo año.

Aunque los inversores han optado por comprar esta deuda en los últimos días, relajando así una rentabilidad que llegó a subir hasta el 2,95%, las estimaciones apuntan a que ésta alcanzará la temida barrera del 3% tan pronto como a final de año. Pero aunque eso suceda, un tercio de los dividendos del S&P 500 aún será más atractivo.

Es una barrera temida porque ha sido el umbral a partir del cual muchos consideran que su rendimiento empezará a hacer competencia a la renta variable y, por tanto, podría dar al traste con la tendencia alcista que acompaña a Wall Street desde 2009. En parte, porque quienes invierten en bolsa con un ojo puesto en los dividendos se encuentran con que la mayoría renta menos de lo que lo hace el activo refugio por excelencia, es decir, el bono americano. 

Basta con ver que la media de bancos de inversión recogida por FactSet espera que el rendimiento de los pagos que harán las compañías que albergan el S& P500 renten de media un 1,93% este año, en línea con lo que históricamente ha ofrecido. Sin embargo, existen casos también en los que, aunque el treasury a diez años alcanzase esa cota, sus dividendos la baten. 

Los nombres y apellidos

El ejemplo más extremo es el del grupo de telecomunicaciones Century Link, cuyo pago rinde más de un 11%, según el consenso de mercado. No se cuela entre las grandes compañías del S&P por capitalización, su valor bursátil gira en torno a los 19.400 millones de dólares, como tampoco lo hacen, salvo en un caso, el resto de los diez dividendos más rentables del S&P, cuyos rendimientos oscilan entre el 5 y 7% (ver gráfico).

Esa excepción corresponde a AT&T, que sí consigue una plaza entre las quince compañías de mayor tamaño en la bolsa americana, con más de 225.000 millones de dólares. La también teleco forma parte de ese grupo de empresas con pasaporte estadounidense que lleva al menos 25 años elevando sus pagos, que ofrecen una rentabilidad del 5,46%. 

La divisa resta atractivo

Pero ojo, porque igual que se tiene en cuenta el efecto divisa cuando un inversor europeo invierte en la bolsa americana, por eso de que puede comerse parte de la rentabilidad, ese impacto también debe valorarse en los bonos.

A priori, el hecho de que sus rentabilidades sean más elevadas que la que ofrece ahora la deuda pública del resto de países desarrollados "debería significar que el mundo estará feliz de financiar a los Estados Unidos", reflexiona Chris Iggo, director de inversiones y responsable de renta fija de AXA IM. El problema está, dice, en el coste de cubrir la divisa en el caso de que no se quiera asumir el riesgo de cambio, ahora que el euro se intercambia a 1,22 dólares. La razón es que "es el más alto de los últimos treinta años". 

Pone un ejemplo: un inversor europeo que compre bonos del Tesoro americano y cubra el riesgo divisa tendría que pagar cerca de 250 puntos básicos por la cobertura. "Esto reduce el rendimiento y, por tanto, lo que parece una rentabilidad cercana al 3% resulta ser de solo 50 puntos básicos cuando está cubierto en euros", apunta.

Debe contemplarse, aún así, que la expectativa es que el interés del bono americano a 10 años se vaya aún más arriba en 2019, cuando se prevé que llegue al 3,43%. 

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