
Nigel Bolton, responsable del equipo de renta variable europea de BlackRock, es claro al afirmar que este año la bolsa europea también conseguirá rentabilidades de dos dígitos al calor de unos buenos fundamentales. Solo ve una preocupación en el horizonte y ésta llega de fuera del Viejo Continente.
¿Qué expectativa maneja para la bolsa europea este año?
Podemos esperar un cierre de año con subidas de doble dígito, que pueden llegar a ser del 12%. Nos estamos moviendo en un contexto de bajas rentabilidades en bonos y con unas estimaciones de beneficio por acción al alza y unas ratios PER [veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción] en línea con los crecimientos empresariales. Esto será, sin lugar a dudas, la gran locomotora para ver el mercado al alza.
¿No teme que un euro al alza impacte negativamente en los beneficios?
Si el euro registrase otro 20% respecto al dólar, probablemente ese 12% caería a niveles del 8 o del 10%. No predigo sobre divisas, pero pienso que es difícil que el euro vuelva a subir otro 20% ya que creo que veremos una inflación en EEUU y un crecimiento que impulsará al dólar. Una de mis preocupaciones es que veamos unos datos de inflación y un sobrecalentamiento en el crecimiento muy superiores a lo que espera el mercado. Vemos un riesgo de que la inflación empiece a subir más de lo esperado y en este contexto prevemos que la Fed lleve a cabo cuatro o cinco subidas de tipos este año, lo que es más de lo que espera el consenso y al bono superando el 3%.
¿Cree que el mayor riesgo para Europa está en EEUU?
Sí, lo creo ya que en Europa no hay ninguna señal de recalentamiento de su economía y una prueba se ve en la actividad de la construcción, que ha empezado a repuntar en los últimos 12-18 meses. Esto demuestra que Europa se sitúa tres años por detrás de EEUU en cuanto a la recuperación económica. Tampoco observamos presiones inflacionistas en el Viejo Continente.
¿Hay alguna región en Europa que le guste más que otra?
Nosotros elegimos empresas individuales, no por países. Pero es verdad que ahora tenemos más exposición al sur de Europa de la que teníamos hace dos o tres años. Lo mismo nos pasa con los países nórdicos y con el sector financiero. Por el contrario, hemos reducido la exposición a Suiza y Alemania.
¿Por qué es positivo con el sector financiero?
Es muy sensible a un aumento de los tipos de interés y eso es algo que está cambiando progresivamente. Eso no quiere decir que haya que comprar bancos de manera masiva, pero es cierto que ahora tenemos más exposición al sector bancario del que hemos tenido en mucho tiempo, desde antes de las crisis financieras. Tenemos bancos en Alemania, Italia, nórdicos y también en España donde estamos sobreponderados. Pero si hay un sector favorito ese es el industrial.
Los riesgos políticos marcaron a la bolsa europea el año pasado. ¿Está siguiendo el 'procés' en Cataluña? ¿Lo considera una amenaza para el mercado?
Claro que lo estoy siguiendo, es bastante sorprendente. Parece que se está cerca de llegar a algún tipo de resolución y que la independencia no se va a producir. El mercado está descontando una normalización y que el asunto se calme. De hecho, me ha sorprendido el poco impacto que ha tenido en el mercado, que apenas se ha asustado. Sí, España cayó un poco pero no ha habido ningún tipo de colapso. Esto en parte se explica por la importancia que se está dando a otros asuntos como el crecimiento mundial. De hecho, desde la última crisis financiera ha habido muchos eventos políticos importantes de los que se ha salido con éxito. Ahora necesitamos ver lo mismo con las elecciones en Italia. El frente político da hoy menos miedo de lo que daba antes.
Todos defienden que en los próximos años hay que tener renta variable pero los flujos siguen yendo a renta fija. ¿Cómo se explica eso?
La gente toma posiciones hoy basándose en sus modelos de riesgo que tienen en cuenta el comportamiento de los mercados de hace diez años y en ese contexto los bonos parecen los activos que mejor preservan el capital. Es como si los generales del ejército hicieran sus planes de ataque basándose en la última guerra. Lo que tenemos que hacer es educar bien al inversor y hacerles entender que el mercado no va a caer todo el rato porque así nunca van a dar el primer paso en el mercado de acciones.