
La divisa europea continúa subiendo, y ya repunta un 3,4% en lo que va de año frente al dólar, a cuya debilidad contribuyó ayer el mensaje del secretario del Tesoro de EEUU en Davos. El euro batió durante la sesión los 1,24, un nivel que no se veía desde diciembre de 2014 y que en la jornada de hoy mantiene.
Hay que tener en cuenta que, en su día, el cruce del euro/dólar por encima de 1,2 dólares fue motivo de preocupación para el BCE, por el impacto negativo que tiene en la inflación de la zona euro. De esta forma, no se debe descartar que Mario Draghi, presidente de la entidad, repita hoy el mensaje de septiembre, que logró meter en vereda a los alcistas.
Entonces el euro superó los 1,2 dólares por primera vez desde el inicio de 2015, y forzó a Draghi a actuar. El italiano usó la palabra como un arma para frenar las subidas de la divisa, y lo consiguió. Su frase fue: "La volatilidad en el tipo de cambio es una fuente de incertidumbre que requiere ser vigilada". No tuvo que repetirlo. Fue suficiente para que el cruce retrocediese, hasta ceder a 1,16 dos meses después, y no tratase de batir los 1,2 dólares hasta el arranque de 2018.
El presidente del BCE comparece a las 14:30 horas en rueda de prensa, después de conocerse que la entidad ha decidido mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0%.
Ahora, una vez la divisa ha batido los máximos del pasado septiembre, hay expertos que esperan que el presidente repita la frase que pronunció en aquel momento para tratar de aplacar al euro. Así lo cree Frederik Ducrozet, economista de Pictet, según recoge Bloomberg.
Eso sí, el martes, en una carta escrita por Mario Draghi para David Coburn, miembro del Parlamento Europeo, el presidente de la entidad repetía la idea de que él no es responsable de lo que haga la divisa, explicando cómo "los movimientos del euro continúan siendo un efecto colateral de nuestra política, no un instrumento de ella, ni forman parte del objetivo del BCE".
Hacia los 1,25 dólares
Ahora bien, teniendo en cuenta el impacto negativo que tiene un euro fuerte en la inflación, para Draghi podría tener sentido tratar de frenar las alzas en la divisa. Según destacó la entidad en un informe hace un mes, un aumento gradual de la divisa durante los próximos tres años hasta los 1,36 dólares supondría un frenazo a la inflación de hasta 0,6 puntos porcentuales. Ya que el BCE no espera grandes subidas para la cesta de precios -para 2020 espera un avance del IPC del 1,7%, por debajo de su objetivo-, el indicador que marca su política monetaria, esto supondría un problema para la entidad.
Según el análisis técnico, hay que tener en cuenta que no sería extraño ver subidas en la moneda tras superar los 1,21 dólares. Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, explica que "la superación de los 1,21 permite dar por concluida definitivamente la consolidación que desarrollaba el par durante las últimas semanas, algo que ya planteaba la ruptura de resistencias intermedias en los 1,17 y 1,186 dólares por euro, y abre la puerta a un contexto de continuidad alcista que podría buscar siguientes objetivos en los 1,235 y 1,25 dólares por euro".