
La ESMA, la máxima autoridad regulatoria europea del mercado, ha querido limitar el riesgo que supone para el inversor invertir en los denominados CFDs (contratos por diferencia) y esto ha llevado a desplomarse en el mercado británico a brókeres como IG, CMC Markets y Plus 500. l Brókeres que usan el fútbol para pescar con pólvora
Pero no ha sido la única autoridad competente en hacerlo. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lleva mucho tiempo lanzando sus propias advertencias. El pasado mes de marzo el organismo regulador hizo público un estudio en el que se mostraba cómo, entre el 1 de enero de 2015 y el 30 de septiembre de 2016, "el 82% de los clientes que realizaron operaciones con CFD sufrieron pérdidas". Ocho de cada diez y esto es precisamente lo que trata de evitar ahora la ESMA.
La máxima institución europea para la Seguridad del Mercado aprobó el viernes tres puntos clave que deben cumplir los comercializadores de CFDs, dentro del marco de la nueva regulación Mifid II que entrará en vigor el próximo 1 de enero, tales como como IG, Plus 500 o CMC Markets.
En concreto, estos tres parámetros promovidos por la ESMA les prohíben vender opciones binarias (por su complejidad para el inversor retail), se plantean limitar el nivel de apalancamiento que ofrecen (de hasta 500 veces) y, quizás lo más relevante, podrían limitar también cuántos de sus clientes pueden incurrir en pérdidas.
Elevado riesgo para el inversor
Según el mencionado informe publicado por la CNMV, en España "las pérdidas de 30.656 clientes, incluidos los costes y comisiones asociados a la operativa, ascendieron a 142 millones de euros", siendo 52 millones las pérdidas y otros 90 millones por las comisiones y otros costes de operación.
Así, de media, cada uno de estos más de 30.000 clientes perdió 4.632 euros, de los cuales 1.696 euros se perdieron de media por la operativa, y otros 2.935 euros por los costes asociados. Pero no queda ahí. Más del 63% de la pérdida vino por parte de las comisiones, un reflejo de que estas entidades no son nada baratas para invertir y más difíciles aún de comprender, tal y como mencionaba la propia institución presidida por Sebastián Albella.
Inversión en patrocinio deportivo
Estas firmas que ofrecen a los inversores productos derivados de alto riesgo son conocidas en nuestro país por ser patrocinadoras de grandes equipos de fútbol, como el Real Madrid o el Atlético de Madrid, o por estampar su logotipo en camisetas tan reconocidas de jugadores como Andrés Iniesta o Cristiano Ronaldo. También están alcanzando una mayor popularidad por ser quienes comercializan contratos para invertir en algo tan manido en los últimos tiempos como el Bitcoin.
Y el resultado es que hoy se están desplomando dentro de la Bolsa de Londres. Plus 500 y CMC Markets están sufriendo pérdidas que superan el 12% en libras, mientras que IG ha llegado a caer más del 8%. Al conocer las intenciones hechas públicas por la ESMA –que se aplicarían a nivel europeo-, desde IG se han aventurado a condenar estas medidas calificándolas de "desproporcionadas" y reconocen que podrían llevarse por delante un 10% de su beneficio en 2018; mientras que Plus 500 y CMC Markets afirman que es pronto para cuantificar las pérdidas.
En declaraciones a Bloomberg, Portia Patel, analista de la firma británica Liberum Capital, reconoce que imponer límites al apalancamiento "debería ser una prioridad por lo preocupante que resulta que algunos productos (vendidos por estas firmas) ofrezcan niveles e apalancamiento de 250 veces a 1 o de hasta 500 veces" y no descarta que estas nuevas medidas "debilite a las comercializadoras de CFDs".