Bolsa, mercados y cotizaciones

Brókers que usan el fútbol para pescar con pólvora

  • La CNMV ya reguló a estos brókers, exigiendo que informen de los riesgos
Plus500 es el patrocinador principal del Atlético de Madrid. Foto: Getty.

En una de las redes sociales más utilizadas del planeta, salta en pantalla un mensaje patrocinado por el bróker Plus500: "¿Es el boom de las criptodivisas una burbuja? ¡Opere monedas virtuales con Plus500 - 7 días a la semana! Capital en riesgo".

Este bróker, que aprovecha el tirón de las volátiles criptomonedas para promocionarse y conseguir clientes a pesar del elevado riesgo de invertir en estos activos, forma parte de un sector en el que las empresas que lo componen tienen varios puntos en común: permiten a sus usuarios grandes apalancamientos -en este caso, de hasta 300 veces lo invertido en algunos productos, como destaca en su portal web- utilizando CFDS -contratos por diferencia-, y usando el mundo del fútbol como una gigantesca red para atraer clientes.

Plus500 es el patrocinador principal del Atlético de Madrid, de la misma forma que Instaforex es socio oficial del Liverpool, Markets.com lo es del Arsenal, 24option patrocina a la Juventus, Itrader es socio del Manchester City, el Real Madrid y Cristiano Ronaldo, este último por su cuenta, están patrocinados por Exness, o Andrés Iniesta cuenta con UFX como su patrocinador personal.

Todas estas firmas tienen en común que permiten apalancamientos de al menos 300 veces en algunos activos a través de CFDS, un producto considerado de alto riesgo por muchos reguladores, que avisan de lo poco recomendables que pueden ser para los inversores no institucionales.

Pescar con dinamita

El director general de uno de los brókers convencionales más grandes de nuestro país considera que estas compañías están usando el mundo del fútbol como "dinamita para pescar clientes", además de destacar que, en algunos casos, los CFDS que ofertan no se casan con el mercado, si no que marcan los precios por un sistema de probabilidad, y no con precio al contado que marca el mercado, lo que considera un riesgo adicional a los elevados apalancamientos que permiten estas empresas, que hacen que los movimientos en la cuenta de cada cliente sean vertiginosos, lo que recuerda a las apuestas deportivas.

Otro de los problemas más evidentes que se plantean es que los clientes no son totalmente conscientes de los riesgos reales de invertir en este tipo de activos. José María Gay de Liébana, Doctor en Ciencias Económicas y en Derecho, opina que "no son conscientes del riesgo que están asumiendo", y destaca cómo "este tipo de inversiones, personalmente no me merecen ninguna confianza".

El experto explica cómo "debido a los bajos tipos de interés la gente no consigue rentabilidades satisfactorias con su dinero. Y ahora, además, la tasa de inflación está creciendo, con lo que las rentabilidades son mínimas". En cuanto a los brókers, Gay de Liébana considera que "les da mucha notoriedad. Es un vínculo que les abre muchas puertas, por que cuentan con una imagen muy conocida a su lado y el impacto de esto es brutal".

Por la parte del fútbol, el experto explica cómo "necesita mucho dinero, con el aterrizaje del PSG, los clubes tienen que armarse para hacer frente a fichajes, y cualquier patrocinador es bienvenido, pero deben tener mucho cuidado, y mirar la calidad de estos brókers. Personalmente preferiría para mi equipo un patrocinio menor, pero de firmas como el Santander, Bankia o BBVA, por ejemplo, frente a uno mayor de una empresa de este tipo".

Los reguladores actúan

El auge de este tipo de plataformas de alto riesgo para invertir ha obligado a los reguladores de toda Europa a tomar cartas en el asunto. El pasado mes de marzo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores -CNMV-, anunció la puesta en marcha de algunas medidas "para reforzar la protección de los inversores minoristas en España" que inviertan en estos productos financieros.

Las medidas, ya en vigor, son: advertir expresamente a los clientes que la CNMV considera la adquisición de estos productos no adecuada para clientes minoristas; que los clientes sean informados del coste que asumirían si deciden cerrar la posición nada más cerrar la contratación, y que sean advertidos de que las pérdidas pueden llegar a ser superiores al importe desembolsado inicialmente; que se recabe del cliente un texto un texto manuscrito o grabación verbal que acredite que son conscientes de la complejidad del producto, y de que la CNMV no lo considera adecuado para él; y que los elementos publicitarios para promocionar CFDS, forex u opciones binarias, contengan siempre una advertencia.

Estas exigencias de la CNMV se trasladaron a los supervisores de valores de otros países, como Chipre, ya que muchos de estos brókers están asentados en el país. El regulador solicitó que se implementasen en las empresas con sede en Chipre y que comercialicen sus productos en España estas mismas normas, una petición que fue aceptada en mayo por el regulador chipriota -Cyprus Securities and Exchange Commission, (CySEC)-, permitiendo incluso a la CNMV que actúe en caso de que alguna de estas empresas no aplique estas medidas propuestas en las operaciones que mantienen con inversores españoles.

Gay de Liébana alerta también sobre el hecho de que la sede de estas empresas esté en Chipre: "Cuidado, porque, como se destapó en su día, en el país había mucho dinero que venía en B, de distintos países, en muchos casos del bloque ruso. Esto es algo no me inspira absolutamente nada de confianza".

El 82% de los clientes que operan con CFD pierde dinero

El pasado marzo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores -CNMV- publicaba una nota informativa en la que hacía referencia a un estudio que había realizado, que mostraba como, entre el 1 de enero de 2015 y el 30 de septiembre de 2016, "el 82% de los clientes que realizaron operaciones con CFD sufrieron pérdidas".

En total, destaca el regulador, "las pérdidas de 30.656 clientes, incluidos los costes y comisiones asociados a la operativa, ascendieron a 142 millones de euros", siendo 52 millones las pérdidas y otros 90 millones por las comisiones y otros costes de operación. Así, de media, cada uno de estos más de 30.000 clientes perdió 4.632 euros, de los cuales 1.696 euros se perdieron de media por la operativa, y otros 2.935 euros por los costes asociados.

Así, más del 63% de la pérdida vino por parte de las comisiones, un reflejo de que estas entidades no son nada baratas para invertir. La CNMV avisó entonces, en ese mismo comunicado, que "los CFD, los productos forex y las opciones binarias y sus riesgos son difíciles de comprender para la mayor parte de inversores minoristas".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky