
Olivier de Berranger, graduado en la escuela de negocios de París HEC, dirige al equipo de gestores de fondos de inversión en la gestora francesa La Financière de l'Echiquier, la quinta gestora independiente más grande del país, con casi 9.000 millones de euros bajo gestión.
El experto, con experiencia en el mundo de la gestión desde 1990, se incorporó a la gestora en el año 2007, donde ha desempeñado labores como gestor de fondos de bonos y responsable de las estrategias de tipos de interés y activos diversificados. Considera que el momento macroeconómico de Europa es el mejor de la década y que el Banco Central Europeo (BCE) debería normalizar ya su política, o sus medidas tendrán un impacto más negativo que lo positivo que se haya podido lograr.
En el contexto actual de mercado, ¿cuál es el acercamiento que debe tener el inversor europeo?
Debe ser optimista, ya que, si se mira la situación económica, llevamos 10 años en los que no hemos tenido un momento tan positivo para la economía europea. Hay una sincronización entre el crecimiento de la eurozona, de EEUU, de Asia con Japón incluída... Los dos lastres que había en Europa, Francia e Italia, lo están haciendo mucho mejor. Es cierto que las valoraciones no son demasiado atractivas, pero no veo ninguna burbuja en ningún mercado de renta variable europeo. Hay empresas que están valoradas de forma justa, y son esas en las que hay que concentrarse, especialmente en las que ganarán con el ciclo económico. Creo que el crecimiento del beneficio por acción para 2018 va a estar entre el 10 y el 12%, una cifra muy elevada, que finalmente ha llegado a las firmas del Viejo Continente.
¿Y hay algún sector en concreto que le parezca interesante?
En 2018, habrá que ser selectivo, no va a ser un año de índice. Hay que tener un acercamiento claro, buscar empresas con buenos gestores, que tengan buenos productos y buenas bases de consumidores que los compren. Creo que ahora son más atractivas las empresas más cíclicas, ligadas al consumo discrecional. El mercado quizá está caro teniendo en cuenta resultados pasados, pero no tanto si se consideran las expectativas de beneficio de empresas ligadas a la fortaleza de la economía europea. Firmas como Renault o Volkswagen, por ejemplo, no están caras.
El sector financiero parece que aún no descuenta la subida de tipos del BCE. ¿Cree que empezará a reaccionar en 2018?
Los bancos no se mueven tanto en función del tipo de referencia, si no del aspecto que presenta la curva de tipos. Si está empinada, será bueno para ellos. El problema es que los tipos de interés a largo plazo se están tomando mucho tiempo para empezar a repuntar. Lo han hecho un poco en Alemania, pero todavía es baja. Ahora, no creo que los tipos a largo plazo empiecen a subir de forma rápida, por lo que aún soy cauto con el sector financiero para 2018.
El PER de España es ahora uno de los más bajos de la eurozona. ¿Es una buena oportunidad para comprar o aún hay demasiado riesgo por Cataluña?
No tenemos un acercamiento específico de país. Si el Ibex está tan bajo por PER tiene que ver con los niveles de Santander, BBVA... que son bancos, con ratios bajas, y un peso enorme en el índice. Nosotros hemos invertido en NH Hoteles; buscamos empresas europeas que nos gusten sin fijarnos en su código postal. Y en ocasiones nos gustan firmas que están en un país en el que hay un miedo concreto a algo, y hay una situación especial. Nos pasó con Amadeus, cuando el sur de Europa fue atacado por los hedge funds, una empresa que estaba haciéndolo muy bien, pero los inversores tenían mala imagen del país.
Usted cree que el BCE va a reducir el balance en 2018 y 2019, pero Draghi dice que va a reinvertir los activos que tiene en balance. ¿No durará años este proceso?
Creemos que las compras terminarán en septiembre de 2018, y podrían reinvertir durante 3 ó 6 meses; en 2019 dejarían de invertir. Creo que no podrán justificar continuar con esta política, teniendo en cuenta la dinámica económica de la eurozona, de crecimientos fuertes, inflación en el 1,5%... El riesgo sistémico ha terminado, no hay grandes problemas en el sector bancario, por lo que no hay razón para continuar por ese camino. Al final, creo que, de continuar con esa política, los efectos negativos serán mayores que los positivos.
Cada vez encuentro más gente que opina así...
Creo que aún no estamos en ese punto, pero en seis meses se habrá llegado a una situación en la que todo el mundo presionará al BCE para que pare y empiece a normalizar, por que todo estará distorsionado. El Bundesbank ya ha declarado que, si bien fue necesario los bajos tipos, si se continúa con esta política los efectos negativos superarán a los positivos. Hay muchos inversores en Europa que piden ya la normalización y creo que están en lo cierto, porque si sigues comprando deuda a ese ritmo, esto genera una disfunción.