
En lo que llevamos de año, el KBW Nasdaq Bank Index, que engloba a los principales bancos de Estados Unidos, acumula una rentabilidad del 5,6%. Dicho porcentaje crece hasta el 38,5% cuando tomamos como referencia las últimas 52 jornadas bursátiles. Subidas que reflejan factores que soplan a favor del sector financiero y que incluyen desde la normalización monetaria ya emprendida por la Reserva Federal hasta las expectativas de que la administración Trump edulcorará buena parte de la regulación que lastra a las principales entidades bancarias a este lado del Atlántico.
A estas características también habría que añadir el hecho de que el pasado 28 de junio, los principales bancos americanos aprobasen las pruebas de estrés de la Fed, un hecho que les permitió dar luz verde al reparto de dividendos y recompra de acciones por valor de 40.000 millones de dólares. Sin embargo, la coyuntura macroeconómica, marcada sobre todo por la ausencia de un repunte en los precios, hace pensar a los inversores que los tipos de interés permanecerán bajos, impactando en los beneficios de las entidades financieras. Una teoría que no comparten desde Goldman Sachs.
"Mientras los gestores se centran en el marco macroeconómico, creemos que los vientos de cola a nivel microeconómico para el sector presenta oportunidades no apreciadas hasta ahora por los inversores", señala David Kostin, estratega jefe del banco liderado por Lloyd Blankfein, en un informe distribuido esta semana entre sus clientes. En este sentido, Kostin y su equipo señalan 2017 como un "punto de inflexión" para la cantidad de dinero que las entidades bancarias podrán repartir entre sus accionistas en términos de retribución de capital.

"La aceleración en el crecimiento de los dividendos debería atraer a mas inversores de renta variable, con poca exposición al sector financiero", justifica Kostin. "Nuestros analistas consideran que los grandes bancos de EEUU incrementarán su dividendo a un ritmo anual del 17% durante los próximos dos años", explica.
Las estimaciones de Goldman indican que bancos como Bank of America, Citi, JPMorgan, Morgan Stanley o Wells Fargo, por mencionar algunos incrementarán la retribución a sus accionistas hasta un total de 96.000 millones de dólares este año. De dicha cantidad, 66.000 millones se llevará a cabo en recompras de acciones propias y 29.000 millones de dólares llegará en forma de dividendos. El próximo año, la cifra total crecerá hasta los 116.000 millones de dólares (82.000 millones en recompras y 34.000 millones en dividendos) mientras que en 2019 alcanzará los 128.000 millones de dólares (92.000 millones de dólares en recompras y 36.000 millones de dólares en dividendos).
"Creemos que el aumento de la rentabilidad del capital debería impulsar las acciones de los bancos más allá de los niveles implícitos en las tasas de interés", considera Kostin y su equipo quienes además apuntan a la reciente nominación de Randal Quarles a la Reserva Federal como supervisor del sector financiero sugiere que la relajación regulatoria están en camino para la industria.