
Con el Dow Jones rompiendo ya los 22.000 puntos por primera vez en la historia, el repunte en el crecimiento global, la baja inflación aquí en Estados Unidos así como la rebaja de expectativas sobre las reformas del presidente Donald Trump han desinflado el valor del dólar en un 8% en lo que llevamos de año. Desde el comienzo de 2017, el billete verde se ha depreciado más de un 11% con el euro, un 5% con el yen, alrededor de un 6% con la libra esterlina y un 3% con el yuan.
"La debilidad del dólar ha apoyado los fundamentos de la renta variable estadounidense este año, pero ha perjudicado el desempeño de las compañías nacionales e internacionales con un alto volumen de ventas en EEUU", determina David Kostin, estratega jefe de Goldman Sachs. En un informe distribuido entre sus clientes, Kostin y su equipo enumeran una serie de factores que contribuyen a la debilidad de la divisa patria.
En primer lugar está el repunte del crecimiento global, excluyendo claramente a EEUU, que según su Indicador de la Actividad Actual (CAI, por sus siglas en inglés), ha avanzado hasta el 5,2% desde el 3,9% registrado en enero. Paralelamente, dicho indicador ha permanecido en el 3% para EEUU en lo que llevamos de año mientras la inflación sigue sin repunta, con los precoz de consumo personal cayendo hasta el 1,5% desde el 1,8% registrado a finales del año pasado.
Al mismo tiempo, el cambio de rumbo que ha dado el dólar desde que comenzase el año responde a la transición desde "la esperanza a la realidad" desde que Trump ganase las elecciones presidenciales el pasado 8 de noviembre. Desde dicha fecha hasta finales de 2016, el billete verde experimentó un rally del 5% ante las expectativas del estímulo fiscal que acompañaría a la toma de posesión del republicano.
Sin embargo, "el estancamiento en Washington ha contribuido a una caída del 8% en el dólar estadounidense", sentencian desde Goldman. Una dinámica que también se ha dejado notar en otra clase de activos.
El portafolio de Goldman de compañías del S&P 500 con el impuesto de sociedades más elevado y que se esperaban ser las más beneficiadas de una reforma tributaria, se distancian de la rentabilidad acumulada por el conjunto de este indicador en más de 530 puntos básicos. Paralelamente, algunas sorpresas a la baja en algunos datos procedentes de EEUU han fomentado largas ventas en el dólar mientras la sensibilidad de la divisa a datos positivos se mantiene en mínimos post-crisis.
De todas formas, no hay mal que por bien no venga, dado que la debilidad del dólar ha apuntalado los ingresos y beneficios de las compañías estadounidenses este año, dado que casi un tercio de las ventas de las compañías de S&P 500 se generan en el extranjero. "Las ventas crecieron un 7% en el primer trimestre y un 41% de los componentes del S&P 500 superaron las expectativas, el mayor nivel de los últimos 6 años", incide Kostin, quien indica que en el segundo trimestre "las expectativas de ingresos igualarán los estelares resultados registrados en el primero".
Según sus cálculos, la devaluación de la divisa estadounidense contribuyó a un impulso del 14% en los beneficios por acción del primer trimestre, su mayor ritmo de crecimiento desde 2011. Desde Goldman estiman que una caída del dólar del 10% suele incrementar los beneficios por acción del S&P 500 en 3 puntos porcentuales o cerca de 3 dólares por título.
La pregunta ahora es si esta dinámica continuará. Los estrategas de divisas del banco consideran que el dólar se refortalecerá cerca de un 7% durante los próximos 12 meses en relación con el yen, la libra y yuan, lo que representa un riesgo a la baja potencial para las compañías que cuenten con una gran exposición a estas regiones.
Aún así, el repunte del dólar será limitado, según los expertos de Goldman. "La normalización del balance de la Fed y una posible subida de tipos adicional este año pueden apoyar al dólar pero este se verá limitado por un mayor crecimiento fuera de EEUU y sus elevadas valuaciones con respecto a otras divisas", explican. Precisamente, a finales del mes pasado, el Fondo Monetario Internacional advirtió que el dólar se encuentra sobrevalorado entre un 10% y un 20% respecto de los fundamentos económicos de EEUU a corto plazo, y que el euro, el yen y el yuan cotizan mayormente en línea con los mercados.
Durante la jornada del miércoles, la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, aseguró que la Reserva Federal comenzará a reducir su balance de 4,5 billones de dólares "relativamente pronto", pero indicó que este cambio no debería generar gran impacto en los rendimientos de los mercados. Por su parte, en la transcripción de su reciente entrevista con el Wall Street Journal, Trump reconoció que le gustan "los tipos de interés bajos". "No es ningún secreto, me gusta un dólar que no sea demasiado fuerte, he visto un dólar fuerte y francamente aunque suene bien muchas cosas malas pasan cuando el dólar está fuerte", indicó.