El ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, considera que aquellos preocupados por los excesos en las valuaciones de la renta variable están equivocados. En una entrevista con Bloomberg, insistió en que su preocupación se concentra en estos momentos en el mercado de bonos, donde existe una verdadera burbuja cuyo estallido lastrará a una amplia variedad de activos.
"Bajo cualquier medida, las tasas de interés reales a largo plazo son demasiado bajas y por lo tanto insostenibles", señaló el capitán del banco central estadounidense entre 1987 y comienzos de 2006, quien explicó que cuando los tipos comiencen a subir, "lo harán razonablemente rápido". "Estamos experimentando una burbuja, no en los precios de la renta variable sino en los precios de los bonos. Esto no está descontado por el mercado", advirtió.
En este campo, Greenspan, de 91 años, no se encuentra solo. Durante los últimos meses son varios los expertos que han avisado sobre los riesgos derivados de un repunte en los tipos a medida que los bancos centrales de las economías avanzadas encaminan sus políticas hacia la normalización monetaria. Binky Chadha, de Deutsche Bank, considera que la rentabilidad real de los bonos del Tesoro americanos es mucho menor de dónde debería estar dados los niveles de crecimiento actuales. Tom Porcelli, economista jefe de RBC Capital Markets, avisaba recientemente que es sólo cuestión de tiempo para que las presiones inflacionistas generen estragos en el mercado de bonos.
"El problema es que cuando la burbuja del mercado de bonos colapse, los intereses a largo plazo subirán", señaló Greenspan matizando que nos adentramos a un "una fase diferente de la economía" hacia un escenario de estanflación no vista desde los 70 y eso, "no es bueno para los precios de los activos", aclaró. En este sentido, este veterano economista reconoció que la renta variable también sufrirá con el estallido de la burbuja en los bonos.