Lo de las aerolíneas con el petróleo es una relación de amor/odio. No podía ser de otra manera, ya que esta materia prima es uno de los principales costes que tienen que soportar estas compañías. Por ello, cuando el precio del crudo sube, el sector se echa a temblar, del mismo modo que cuando baja, son las primeras en celebrarlo.
Es el caso de IAG, que refleja como nadie los efectos de una bajada en el precio del barril. Desde los máximos que marcó el crudo a principios de año, por encima de los 57 dólares, la caída es superior al 15 por ciento (se mueve entre los 47 y los 48 dólares). A su vez, IAG ya gana en el año más de un 38 por ciento, lo que le permite ser una de las firmas más alcistas del Ibex en lo que llevamos de 2017.
Si hoy concluyese el ejercicio, el grupo firmaría su mejor balance anual desde 2013. Eso sí, aún tendría que escalar un 22,5 por ciento para recuperar los máximos históricos que registró en noviembre de 2015. Y hay quien no duda de que lo conseguirá.
Es el caso de la firma de inversión Goodbody, que sitúa su precio objetivo en los 9,77 euros, lo que implica un recorrido al alza durante los próximos doce meses superior al 37 por ciento. También por encima de los 9 euros ubican su valoración MainFirst Bank y BPI, mientras que otras como Morgan Stanley o Exane BNP Paribas creen que el precio justo de las acciones está por encima de los 8 euros.
Independientemente de los movimientos del petróleo, la aerolínea aún tiene que hacer frente a algunas incertidumbres como el Brexit y cómo le afectará. Desde JP Morgan señalan que miran con cautela al valor a corto plazo "dado el alto grado de incertidumbre que rodea la economía de Reino Unido. Esto podría provocarle a IAG una desventaja macroeconómica significativa". El grupo pidió en junio mantener el "actual régimen liberalizado" de vuelos entre Reino Unido y el resto de Europa, ante las próximas negociaciones, porque es "de máximo interés" para los europeos seguir beneficiándose de un mercado liberalizado, que mueve cada año 900 millones de pasajeros.
Por ahora, el consenso de mercado que sigue a la compañía espera que este año su beneficio rebase los 2.000 millones de euros, lo que se traduciría en una mejora del 5,5 por ciento respecto al ejercicio pasado. Más bajo sería el crecimiento de cara a 2018, cuando se prevé un aumento del 4 por ciento.
Ferrovial, sólida compra
Otra de las compañías que está firmando un buen año es Ferrovial, que ya gana más de un 12 por ciento desde enero. No obstante, quizás uno de los aspectos que más brilla de la firma española es su recomendación. El consenso de expertos que sigue al grupo ha ido mejorando el consejo que emite sobre sus acciones desde comienzos de año. Entonces, recomendaban mantenerlas, al contrario que ahora, que consideran que comprarlas es la mejor opción. Hasta el punto de que han convertido a Ferrovial en la mejor recomendación del Ibex 35.
De hecho, el primero de enero la firma española mostraba cerca de un 79 por ciento de recomendaciones de compra. Sin embargo, éstas se han incrementado hasta rozar el 85 por ciento, según el consenso de analistas que recoge Bloomberg. Gracias a la clara recomendación que recibe, Ferrovial forma parte del Top 10 por fundamentales, que reúne a las diez compañías más atractivas del mercado español, y de elMonitor.
En lo que va de año, las acciones del grupo de infraestructuras han experimentado una subida en bolsa de cerca del 12 por ciento, aunque, desde máximos de junio, han sufrido un declive de más de un 8 por ciento. Tras estas caídas, los expertos ven en ella, de media, un potencial alcista de más de un 16 por ciento, estimando así que en miras al próximo año sus acciones coticen a un precio superior a los 22 euros. Además, desde principios de año, sus estimaciones de beneficio neto para este 2017 se han visto incrementadas ligeramente, hasta rozar los 400 millones de euros.
En cuanto a las previsiones de cara a los próximos tres años, los expertos estiman que sus beneficios crecerán cerca de un 21 por ciento. En 2016, la compañía ferroviaria presentó unas ganancias de casi 400 millones de euros, y se espera que éstas aumenten, superando así los 450 millones para 2019.
La compañía que dirige Rafael del Pino rendirá cuentas al mercado el próximo mes de agosto, siendo la última del Ibex en hacerlo. Presentará sus resultados del segundo trimestre del año y los analistas esperan que anuncie un beneficio por acción de 0,15 euros, muy superior a los 0,021 euros del ejercicio pasado. La firma acometió el año pasado una inversión de 50 millones para adquirir una empresa chilena, algo que se reflejó en sus cuentas con una caída de los beneficios del 47 por ciento en el año.
