
Si hay algo en lo que pueda destacar Estados Unidos en lo referente a dividendo es en la estabilidad que suelen tener las compañías en sus políticas de retribución. No obstante, en cuanto a la rentabilidad de los pagos, el país que preside Donald Trump no se cuela entre los primeros puestos. Una norma que se rompe en el sector del automóvil.
Si bien dos de los principales selectivos estadounidenses, el Dow Jones y el S&P 500, ofrecerán un interés superior al 2% este año, según las estimaciones, esta cifra no es rival para los índices más importantes de Europa (una de las fórmulas favoritas en Estados Unidos para retribuir son las recompras de acciones). De hecho, tanto los pagos del Ibex como los del Cac 40 rentarán más de un 3%, mientras que los del Ftse 100 ofrecen un 4%.
Ahora bien, esta dinámica cambia si analizamos algunos sectores, como es el caso del automóvil. Y es que la firma con los dividendos más rentables del sector este año es Ford, al menos según prevén los expertos. Los cuatro pagos que suele realizar el grupo al año supondrían para el accionista un rendimiento de casi el 5,8%. Y eso que este año los bancos de inversión creen que recortará su retribución un 16,7%, hasta los 0,5 dólares. A pesar de esta disminución, la caída que lleva en torno al 9% este año en bolsa, y que le ha llevado a marcar mínimos de 2012, ha propiciado que se haya colocado líder del sector.
También se cuela entre los primeros puestos General Motors, ya que los analistas esperan que su rentabilidad supere el 4,7%. En su caso, se prevé un pago total de 1,52 dólares por acción, la misma cantidad que la repartida el año anterior. Hace apenas cinco años, la automovilística ni siquiera se colocaba entre las cinco más rentables de Europa y Estados Unidos.
El dominio alemán cae
Durante los últimos años, los dividendos más atractivos del sector han llevado bandera alemana, con compañías como Daimler, BMW o Volkswagen. De ellas, solo Daimler se mantiene en el podio con un rendimiento estimado para 2017 superior al 5%. Quizás el cambio más llamativo ha sido el protagonizado por Volkswagen, que ahora se sitúa a la cola entre las grandes cotizadas de ambos lados del Atlántico.
El más que conocido escándalo del dieselgate le llevó a rebajar su dividendo de 4,8 euros por acción en 2015 a apenas 0,11 euros por acción el pasado año, es decir, un recorte de casi un 98%. Si bien parece que la compañía se está recuperando (hace unos días pagó 2 euros por acción), aún no se cuela entre los pagos más atractivos.
En lo que sí sigue dominando claramente Alemania es en la caja neta. Las tres mayores tesorerías del sector este año (teniendo en cuenta solo el Viejo Continente y Estados Unidos) pertenecerán a Volkswagen, Daimler y BMW, según las previsiones. Mientras que la primera de ellas superaría los 19.700 millones de euros, sus compañeras se moverían en la cota de los 13.000 millones. Por su parte, Ford y General Motors lograrían una posición de caja de 11.800 y 8.400 millones de dólares, respectivamente.
Hyundai recibe la mejor recomendación
De lo que no cabe duda es de que el sector del automóvil no está entre los preferidos de los analistas. Solo dos compañías entre las 10 más grandes merecen la recomendación de compra: Hyundai y Volkswagen. La alemana ha recuperado la confianza de los expertos tras perderla por el escándalo de los motores diésel. De hecho, se espera que incremente su beneficio neto un 30% en los próximos tres años.