
La bolsa española cuenta con la fama de ser una de las más atractivas en cuanto a dividendos. Es una característica que conserva año tras año y en el presente ejercicio puede presumir de ofrecer al accionista una rentabilidad media del 3,7% frente al raspado 3% del Cac francés o el 2,7% del Dax alemán. Consulte aquí el calendario de dividendos.
Además, no sólo eso. De todos los valores que componen el mercado continuo, más de 50 ofrecen más rentabilidad por dividendo que el bono español a diez años (1,63%). ¿Cuáles son estas joyas bursátiles? Según los datos recogidos por Factset, Saeta Yield, Naturhouse, Endesa, Lar, Atresmedia, Enagas, BME y Repsol arrojan una rentabilidad por dividendo estimada para este año que supera el 5%. La naturaleza de sus negocios les permite destinar buena parte de sus beneficios a remunerar al accionista.
La filial de renovables de ACS ofrece una rentabilidad del 8,48% con las cuatro entregas de este año: marzo, junio, agosto y noviembre. En cambio, Naturhouse reparte dos pagos: uno en mayo y otro en septiembre, que rentan un 8,44%.
En menor medida pero nada despreciable, Red Eléctrica, Gas Natural Fenosa, Logista, Abertis, Iberdrola, Mapfre, Mediaset, Merlin Properties, Euskaltel y Zardoya Otis esconden una rentabilidad por dividendo de más del 4%.
Rentando entre un 2 y casi 4% figuran Europac, Ferrovial, Técnicas Reunidas, Telefónica, Dia, Acerinox, Acciona, Santander, ACS, BBVA, Ence, CaixaBank, Sabadell, Ebro Foods, Bankinter, Prosegur Cash, Bankia, Viscofan, Prosegur, Aena, Colonial, Faes Farma, CIE Automotive, Catalana Occidente, Fluidra, Iberpapel, Inditex, Talgo y Corporacion Financiera Alba. Por último, Amadeus, Duro Felguera, CAF, Axiare, Tecnocom y OHL baten el interés del 1,63% que arroja ahora la deuda nacional con vencimiento a diez años.
Cae el pago en acciones y sube el metálico
La mejora de las cuentas de resultados ha permitido que en el último ejercicio las empresas se mostrasen más generosas con los accionistas e, incluso, aquellas que habían suprimido el dividendo durante la crisis lo recuperasen.
Además, las compañías han abandonado poco a poco el pago en acciones para volver a hacerlo en metálico. El conocido como scrip dividend ha sido el recurso utilizado por las cotizadas para mantener el dividendo durante la época de crisis y ha llegado a suponer en 2013 el 42% del total. Así las cosas, en los tres últimos ejercicios, el peso del pago con papel se ha reducido prácticamente a la mitad, representando solo el 22% del total del año pasado.
Esta merma ha sido un punto positivo para los inversores, que cada vez tienen menos que ver cómo se diluye el valor de sus acciones cada vez que se efectúa un scrip dividend, al tener estos el mismo efecto que una ampliación de capital.
Para estar al tanto de estos cambios es muy importante seguir el calendario de los dividendos. Además, las fechas toman más relevancia este año porque desde el pasado octubre es necesario contar con títulos de una compañía tres días antes del reparto de un dividendo para poder cobrarlo.