Bolsa, mercados y cotizaciones

Qué fondo mixto le conviene a cada inversor según su perfil de juego

Aunque este tipo de producto puede cobrar sentido en el contexto actual, hay que diferenciar entre las cuatro modalidades que existen antes de decantarse por uno.

La falta de alternativas rentables que ofrecer al inversor conservador tras el fin del rally en renta fija (donde se encuentra la mayor parte del dinero que hay en España) ha vuelto a poner al fondo mixto en el escaparate de productos más vendidos por las gestoras este año. Justo en un momento muy dulce para los mixtos, en primer lugar porque el repunte de rentabilidad en renta fija (que se produce cuando cae su precio) ha llevado a algunos gestores a incluir ya bonos españoles en sus carteras; y en segundo lugar, por las subidas que ha experimentado la renta variable. Pero ojo, el mix de sus ingredientes, la bolsa y la deuda, varía en función de la categoría a la que pertenezcan, por eso los expertos aconsejan elegir el que mejor se adapte a su perfil de riesgo.

El torneo de dobles en mixtos se juega entre una pareja de fondos atrevida (que viste de azul) y otra más prevenida (que va de rojo). La primera la forman los mixtos agresivos y los flexibles. Los primeros, tal y como explica Fernando Luque, editor senior de Morningstar, deben invertir al menos un 65 por ciento de su cartera en renta variable. Mientras los segundos, por el contrario, pueden variar entre un cero y un cien por cien en bolsa (por definición, tienen total libertad para poderse adaptar a cualquier entorno de mercado). La otra pareja la integran los moderados, que pueden tener entre un 35 y un 65 por ciento en renta varible, y los defensivos, en los que las acciones deben suponer menos de un 35 por ciento.

Una composición que ya arroja algunos resultados a tenor de sus rentabilidades. Por comparar, los agresivos y flexibles ganan, de media, un 3,43 y un 2,42 por ciento en lo que va de ejercicio; mientras tanto, los moderados suben un 2,03 por ciento y los defensivos rentan un 0,71 por ciento. Un comportamiento que tiene todo el sentido del mundo para los expertos de Mutuactivos, ya que, "en el contexto actual, si no se asume algo de riesgo la rentabilidad que pueden ofrecer muchos productos está en torno al 0 por ciento".

En este marco, la remontada por parte de estos productos más cautos se antoja complicada, pues el match point del partido lo dará, previsiblemente, la renta variable, a la que tienen menos exposición (eso sí, el inversor también tiene que tener en cuenta que, por ende, estos fondos también asumen menos riesgo). Podría decirse que la renta fija es ahora su mayor problema porque, ante unas mayores perspectivas de inflación ligadas a la subida de los tipos de interés (el mercado prevé dos alzas en Estados Unidos en 2017 y tres en 2018, mientras que en la eurozona presupone que llegará a principios del próximo año), las posibilidades de ganar dinero con este activo están más que limitadas. Y eso en los casos en que no provoca pérdidas ya que, según los datos de Morningstar, el 68 por ciento de los fondos de renta fija domiciliados en España ya pierde dinero en 2017.

Sin embargo, el repunte de rentabilidades en los bonos sí ha hecho que algunos inversores profesionales hayan aprovechado para comprar deuda. "Hemos comprado deuda española y estamos estudiando la deuda portuguesa", explican fuentes de la industria. "Si el bono americano volviese al 2,7 por ciento, volveríamos a entrar", añaden.

Por qué aparecieron

El éxito de estos productos se forjó en el año 2015, por un parte, por la demanda del propio inversor al encontrar una vía para ganar exposición a la bolsa y compensar, así, los bajos intereses de la deuda; y por otra, por el interés de las gestoras de venderlo como alternativa al depósito (que, de media, a día de hoy solo brinda un interés medio del 0,08 por ciento hasta un año, muy lejos del 3,3 por ciento que llegaron a ofrecer en el año 2013). Y eso, pese a que en los depósitos la inversión siempre está garantizada y este tipo de fondos no.

Pese a que el año pasado los mixtos fueron la única clase, junto a la de bolsa española, que sufrió reembolsos netos, el contexto de mercado en 2017 les ha hecho resucitar como el ave Fénix. Según los datos de Inverco, estos productos han recibido 1.927 millones de euros en suscripciones netas hasta el mes de febrero, una cantidad únicamente superada (y por muy poco) por la categoría de fondos globales, que ha captado unos 2.000 millones de euros netos en el mismo periodo. De hecho, 5 de los 10 fondos más vendidos de 2017 pertenecen a esta categoría y, en concreto, todos son mixtos defensivos, prueba de que los inversores conservadores andan huérfanos de alternativas con las que estar invertido de una u otra forma en un mercado en el que conseguir rentabilidad sin asumir demasiado riesgo (algo complicado, como ya se ha dicho).

El aumento de la exposición a productos mixtos con mayor componente de renta variable "puede ser razonable en un contexto de recuperación cíclica de la economía y de la inflación, así como mayor riesgo de tipos", considera Juan Manuel Vicente Casadevall, socio de Kessler & Casadevall Asesoramiento Financiero. Eso sí, sin pasar por alto "los perfiles de riesgo de cada partícipe", recomienda.

El apetito por ellos se renueva

El renovado éxito por los productos mixtos tiene visos de continuar ya que, según la VII Encuesta de fondos de inversión realizada por el Observatorio Inverco, "las gestoras prevén que los fondos mixtos registren mayores suscripciones netas que los de rentabilidad objetivo este año". Es por ello que la señala como una de las categorías por las que apuestan para 2017, además de por la renta variable internacional.

Así, en lo que va de año no son pocas las firmas de inversión que han aprovechado para lanzar productos de estas características. De los 47 fondos de inversión que se han domiciliado en España, según Morningstar, 20 pertenecen a la categoría de mixtos. Y de ellos, la gran mayoría (9) son flexibles, seguidos de 6 defensivos y 4 moderados. Al margen solo uno de ellos es agresivo.

Agresivos: La prueba de que el riesgo gana

Los mixtos agresivos invierten hasta un 65 por ciento de su cartera en renta variable y el resultado es que los 27 fondos que existen en esta categoría ganan de media un 3,43 por ciento este año, según Morningstar. Eso significa que vencen a los flexibles y, por supuesto, a los defensivos y moderados (los dos tipos que asumen menos riesgo). Sus comisiones máximas de gestión, no obstante, también son las más elevadas: alcanzan, de media, el 1,51 por ciento. Y la diferencia entre elegir uno bueno o uno malo es sumar un 7,14 por ciento este año o perder un 0,37 por ciento. No obstante, si se pone el foco únicamente en los mixtos agresivos que consiguen cinco estrellas Morningstar (la máxima posible), solo existen dos. El Bestinver Mixto Internacional y el Objectif Patrimoine Croissance, de Lazard Frères. El primero es, además, el más rentable de entre los que logran mejores notas, es decir, cuatro o cinco estrellas. Según los últimos datos disponibles, a cierre de diciembre, el 58,09 por ciento de su cartera estaba en renta variable y el 35,58 por ciento en renta fija. 

Flexibles: Los segundos en la clasificación

Los mixtos flexibles son los más camaleónicos de todos: pueden invertir toda su cartera -o nada- en bolsa, adaptándola en función del contexto de mercado. Podría pensarse a priori que lo tienen todo para ganar y que, debido a la gestión que conllevan, sus comisiones superan a la de otros tipos de mixtos. Pero ambos apriorismos son falsos. Respecto al primero, obtienen un punto menos de rentabilidad que los agresivos -los mixtos más rentables de este año-, ya que suman de media un 2,42 por ciento (aunque algunos se desmarcan de la foto para bien, con alzas superiores al 7 por ciento y otros para mal, con pérdidas del 1,71 por ciento). Y respecto al segundo, sus comisiones máximas de gestión se sitúan de media en el 1,27 por ciento, lo que significa que cobran menos que los agresivos y que los moderados. Otro dato a tener en cuenta es que el 35 por ciento de todos los fondos flexibles que se comercializan en España logra entre cuatro o cinco estrellas Morningstar. De ellos, el más rentable en 2017 se llama Oyster Dynamic Allocation N, que suma un 4,86 por ciento. 

Moderados: Marcan de cerca a los flexibles

Hablar de un mixto moderado es hacerlo de un fondo que puede invertir entre un 35 y un 65 por ciento de su cartera en renta variable. Se adaptaría a quiénes quieren dar un paso más hacia el riesgo, y dejar atrás a los defensivos. Pese a que su filosofía está a caballo entre éstos y los flexibles, sus rendimientos marcan de cerca al de los flexibles. Ganan, de media, un 2,03 por ciento con comisiones de gestión que, de media, se sitúan en el 1,33 por ciento. La oferta de este tipo de mixto es de las más amplias: hay 68 disponibles en el mercado español, pero solo seis logran un notable o sobresaliente. De ellos, el más rentable es Financialfond, de GVC Gaesco, que se revaloriza un 4,80 por ciento en lo que va de año. Invierte el 71 por ciento en bolsa (sobre todo de la zona euro) y un 6,28 por ciento en renta fija. Entre sus principales posiciones figuran Cementos Molins, un fondo (Pareturn GVC Gaesco Absolute Return G) o deuda pública americana con cupón del 0,75 por ciento. Le sigue Aviva Fonvalor Euro B, que se apunta un 3,79 por ciento este año y un 12 por ciento anualizado a cinco años. 

Defensivos: A la cola en rentabilidad en el año

Es el más conservador de los cuatro, porque un mixto defensivo no suele tener más de un 35 por ciento de su cartera en renta variable. Y en consonancia, su rentabilidad también suele ser menor que la de otros productos con mayor riesgo en cartera: de media, estos fondos ganan un 0,71 por ciento en lo que va de año, según los datos que ofrece Morningstar; y su coste de gestión es inferior al resto (1,12 por ciento), al tener una menor gestión activa. No obstante, siempre hay excepciones y, de hecho, hay productos que ganan, incluso, hasta un 7 por ciento desde el 1 de enero. Es el caso de Invesco Pan European Hi Inc E EUR Acc, Altair Patrimonio FI y Allianz Capital Plus CT EUR, que rentan entre un 1,89 y un 0,99 por ciento (ver gráfico). No obstante, si quiere optar hasta un 7,43 por ciento el Multiadvisor Gestión CFG 1855 Renta Fija Mixta Internacional (4 estrellas) lo consigue, con un 9 por ciento en acciones y un 77 por ciento en obligaciones de tecnológicas. Solo hay tres productos que tienen un rating Morningstar de cinco estrellas (la máxima calificación en términos de rentabilidad ajustada al riesgo). 

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