
Alejandro Varela, gestor de Renta 4, tiene el honor de haberse colgado la medalla de oro como el fondo más rentable comercializado en España el año pasado, gracias a su arriesgada apuesta por América Latina. Obtuvo una rentabilidad del 39% y este año va ya por el 13%.
¿Cuál es su secreto?
La rentabilidad se apoya en un pilar fundamental como es el comportamiento de las materias primas. Y, además, es muy importante lo que pueden aportar las divisas latinoamericanas, como el real brasileño, a la cartera.
¿Y hasta cuándo cree que va a seguir subiendo el real?
No sólo es el caso del real. Si pones en perspectiva también al resto de monedas en los últimos cuatro años, se ve que todavía queda mucho recorrido que recuperar. Sus divisas suponen un plus de competitividad, de lo barata que está la región.
¿Los altísimos tipos de interés de América Latina justifican que su primera posición sea en bancos?
Desde luego, favorecen sus márgenes. Además, los bancos españoles presentes allí tienen una experiencia que contrasta con que Latinoamérica sea el continente de menor apalancamiento a nivel global, lo que favorece un gran recorrido. Una de las grandes cuestiones que apoyan la inversión en Latinoamérica es la clase media emergente.
La mayor posición del fondo es Vale do Rio, la mayor minera de hierro del mundo. ¿Hasta cuándo durará el ciclo de las materias primas?
Me da un poco de miedo hablar de otro superciclo de materias primas. Pero, en principio, no debería truncarse. Los primeros compases de 2017 han cambiado las expectativas de inflación a nivel global, parte por los precios del crudo y parte por los planes de la Administración americana con una gran inversión en infraestructuras. Todo esto va a dar cierto soporte a los precios de las materias primas. ¿Será el tirón tan espectacular como el del año pasado? No lo creo. Pero en la medida que esto se mantenga será bueno para países muy dependientes como Chile con el cobre o Brasil y Colombia con el petróleo.
¿Cree que Brasil ha salido definitivamente de la recesión?
Es el tema más controvertido. El año pasado evolucionó bien el mercado, pero no gracias a su economía, sino a la subida del precio de las commodities y las expectativas. No sabemos en qué medida se va a completar el proceso de recuperación, más allá de que parece que se está solucionando su problema inflacionario. Brasil venía de una inflación muy elevada y persistente, contra la que el Banco Central do Brasil ha intentado luchar sin mucho éxito. Pero vive una situación muy desequilibrada, debido a una economía demasiado intervencionista y esto con el gran agravante de que, políticamente, es un país muy inestable.
Pero sigue siendo el país más ponderado de su fondo. ¿Recomienda invertir en él?
Nuestra estrategia para 2017 pasa por ir reduciendo el peso en Brasil e írselo adjudicando a otros, como México. Para mí podría ser la gran oportunidad de este año. Primero porque el daño que está sufriendo es un daño que viene del exterior, pero no es problema de una economía con carencias. Venía desarrollándose bien, con un mercado financiero muy dinámico. El tema de Trump y sus políticas proteccionistas y, sobre todo, la beligerancia verbal que ha utilizado sobre el país han hecho daño, sobre todo, a una divisa, como el peso, que ha funcionado como refugio en el que cubrirse frente a otras divisas latinoamericanas.
Pero esto no va en línea con el consenso...
Hay que ser un poco contrarian. Quizás no haya tanto desequilibrio entre México y EEUU con una relación que no se puede romper de la noche a la mañana. De hecho, EEUU ha salido rápidamente del Tratado Transpacífico y, sin embargo, pensamos que si tocan el Nafta (que incluye a Canadá, EEUU y México) lo harán de una manera mucho más suave. El proteccionismo en sí es un proceso involutivo. No tiene sentido económico. La integración de las manufacturas mexicanas en las cadenas de valor de los productos que se venden en Estados Unidos es mucho mayor de lo que la gente piensa. Aún así, México es la gran incógnita por lo que hay que esperar al segundo trimestre a ver qué sucede.
¿Y no le preocupa que México haya subido tipos seis veces en los últimos meses (al 6,25%)?
Tienen niveles altos de inflación contra los que tienen que luchar. Afortunadamente, México tenía margen para hacerlo, pero esto te lleva a la paradoja de que mientras que el resto de la región los está bajando, tú estás haciendo todo lo contrario.