
Las principales plazas europeas se tiñeron de rojo en una semana en la que, tras intentar sin exito el abordaje de sus resistencias lograron defender los soportes sobre los que descansa el rally alcista que debería llevar al Ibex 35 a los 10.000 puntos. El índice español, al igual que el EuroStoxx 50, no logró seguir la estela del Dax y el AEX holandés y, tras ponerla a prueba a lo largo del miércoles, mostró signos de debilidad al no superar los 9.625 puntos -su máximo intradía en 2017- que se erige como su principal piedra en el camino hasta lucir los cinco dígitos. Tampoco logró superar sus techos anuales el Cac 40, al que la incertidumbre política le está pesando de tal manera que es el único índice europeo, junto al Ftse Mib, que se mantiene en negativo en el año -ceden un 0,4 y un 3,3%, respectivamente-.
Lograr el repóker de ases cobra especial importancia, ya que, según Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "mientras no se superen resistencias de forma generalizada consideramos precipitado dar por finalizada la fase de consolidación de las últimas semanas". Mientras Europa todavía coge carrerilla para superar su particular listón, al otro lado del Atlántico la tendencia es muy diferente. El Dow Jones ya sube un 5,1% en el año gracias a una racha de 10 sesiones consecutivas al alza a la que puso fin ayer, tras retroceder un 0,3%.
Esta semana se han cambiado las tornas y los sectores sobre los que había descansado el rally alcista se han tomado un alto en el camino, relevándolos utilities y telecos, que con su rebote han mantenido a salvo los soportes. El sector financiero fue el principal lastre, con el Stoxx 600 Banks cayendo un 3,2% y ya cede un 0,3% en el año. El bancarizado Ftse Mib, encabezó las caídas en Europa, tras dejarse un 2,2%, frente al 0,5% del Ibex. Por contra, el Dax, con Deutsche Bank y Commerzbank como únicos representantes del sector, cerró con un avance del 0,4%, que lo afianzan como índice europeo más alcista en 2017: rebota un 2,8%.
Popular, desde este lunes presidido por Emilio Saracho, lideró las caídas en el Ibex, al dejarse un 5,8% y mantenerse como el más bajista del Ibex en 2017, en el que cae un 13,3%. Le siguieron de cerca entidades como Sabadell, CaixaBank y Bankia, con caídas superiores al 4%, y ArcelorMittal, que perdió su condición de más alcista en lo que va de año en favor de IAG -que rebotó un 3%- tras retroceder un 3,1% en la semana. En la parte alta de la tabla sobresalieron tres firmas beneficiadas por la presentación de resultados. Por un lado, Indra, que ayer se disparó un 9% tras anunciar que en 2016 puso fin a dos años consecutivos en pérdidas, y por otro Iberdrola, se revalorizó un 4,3% en una semana en la que anunció mejora en su dividendo, hasta rozar una rentabilidad del 6%, y Telefónica, que repuntó un 3,1%, impulsada por los buenos resultados de su filial alemana.
Francia marca el ritmo de la renta fija
La retirada de la contienda electoral en Francia del centrista François Bayrou, unida a su propósito de aunar fuerzas con Emmanuel Macron, ha aflojado la presión en el mercado de deuda. La rentabilidad del bono galo a 10 años cayó por debajo del 1% por primera vez desde finales de enero, mientras que el papel alemán a dos años tocó mínimos históricos en el -0,95%. Una dinámica a la que no se unió la deuda española a 10 años, cuya rentabilidad escaló hasta el 1,7%, lo que ha devuelto a la prima de riesgo hasta niveles no vistos desde el Brexit, en los 151 puntos básicos.