
Alemania está muy pendiente de la mejora que está experimentando la economía de la eurozona para intentar presionar al Banco Central Europeo -BCE- para que endurezca su política monetaria. Sin embargo, Jens Weidmann, máximo representante del Bundesbank, el banco central alemán, baraja que la entidad incremente los tipos de interés en 2019, más tarde que los indicadores del mercado que maneja Bloomberg, que sitúan la subida de tipos para diciembre de 2018.
Eso sí, el regulador, según explica la agencia, ha cumplido con la ya tradicional crítica germana hacia una política excesivamente acomodaticia del BCE: si bien cree que Mario Draghi no se ha equivocado en mantener una política laxa en el contexto actual, sí considera que ha ido demasiado lejos con el retraso del final del programa de compras. "No apoyo esa decisión; la política monetaria que yo estaría dispuesto a aceptar es menos expansiva que la actual". La inflación va a seguir presionando hacia arriba, cree Weidmann, y eso será lo que termine generando un aumento en los tipos de interés dentro de dos años.
El run run de tipos más altos es tan claro en este momento que el banco central alemán ya ha empezado a prepararse para el movimiento, como quedó patente en el informe anual de la entidad: en 2016 el Bundesbank incrementó sus provisiones en 1.800 millones de euros, hasta los 15.400 millones, un dinero que está destinado a cubrir las pérdidas que sufrirá la entidad cuando llegue la subida de tipos.
No hay que olvidar que el alemán es, de lejos, el banco central más castigado por la compra de deuda con intereses negativos, ya que compra más deuda que nadie y tiene los cupones más bajos de la eurozona. A cambio, de momento esto se equilibra con el dinero que recibe por los depósitos que dejan los bancos en el Bundesbank -el regulador les cobra un 0,4% en este momento-, pero desde Bloomberg destacan cómo esta situación cambiará cuando se suban tipos, deteriorando su posición financiera. Una provisión para cubrir estas pérdidas es un ejemplo de la buena salud financiera del país.
Podría llegar incluso antes
El debate sobre el momento en el que Draghi subirá tipos es ahora intenso. Hay muchos analistas que no esperan que el economista italiano lo haga antes de que termine su mandato, en septiembre de 2019; otros creen que la inflación ya será suficiente como para hacerlo antes, mientras que las perspectivas que maneja Bloomberg basándose en indicadores del mercado apuntan a diciembre de 2018, cuando hace pocos meses llegaron a marcar que ocurriría en verano de ese año.
Las declaraciones de Weidmann llegan apenas dos semanas después de que Yves Merch, miembro del consejo de gobierno del BCE, abriese la puerta por primera vez a un cambio de rumbo en la política monetaria de la entidad. El regulador explicó que la entidad, teniendo en cuenta la mejora que está experimentando la economía, no debería tardar en revisar la comunicación que hace habitualmente.