
A falta de un mes para concluir el año, quedan dos citas importantes en mercado: el referéndum constitucional de Italia y la reunión del Banco Central Europeo. Javier Monjardín, director de análisis de Tressis, repasa cuál es su visión sobre la bolsa americana, la deuda y el petróleo.
- ¿Ha llegado el momento de repatriar la inversión del mercado americano al europeo teniendo en cuenta que tanto su bolsa como el dólar están en máximos?
A pesar de que las bolsas estadounidenses se encuentren en niveles máximos históricos, si atendemos a la situación macroeconómica del país y sobre todo a la mejora de los resultados empresariales del tercer trimestre del año y teniendo en cuenta que los analistas han revisado al alza los mismos para el último trimestre del año, pensamos que las valoraciones quedan justificadas.
Por lo que recomendamos la inversión en los mercados de valores americanos eso si siendo selectivos a nivel sectorial. Así, por ejemplo el sector financiero desde nuestro punto de vista presenta potencial al tratarse de uno de los sectores que se benefician de un entorno de subidas de tipos, a la vez que la actividad crediticia estadounidense continua mejorando mes a mes. Tampoco podemos pasar por alto los fondos de pequeñas y medianas compañías, ya que la mejora del entorno, el incremento de los salarios y del consumo y la posibilidad de una reducción del impuesto de sociedades deberían beneficiar a este tipo de empresas ya que la gran mayoría de sus ingresos provienen de la demanda interna.
En lo que respecta al dólar y a pesar del entorno favorable que se le presenta, pensamos que los niveles de 1,05 son donde ambos bloques se encuentran relativamente cómodos, ya que unos niveles superiores del dólar podrían afectar negativamente al sector exportador estadounidense y en Europa se perdería parte de los beneficios de un petróleo barato.
Hay que tener en cuenta que son muchos los factores encontrados en la cotización de este par (dólar/euro). Entre ellos encontramos la inflación, superávit/déficit por cuenta corriente entre los diferentes bloques económicos, las diferentes políticas monetarias, la posible repatriación de beneficios de las empresas estadounidenses...
Pensamos que el gran movimiento se ha dado en los dos últimos años, pero no podemos descartar que se acerque a la paridad.
- ¿Dónde están los niveles de compra en los bonos europeos y americanos?
La inversión en bonos soberanos con vencimientos a largo y medio plazo no se encuentran entre nuestras alternativas de inversión a día de hoy, ya que pensamos que presentan un elevado riesgo asimétrico. A pesar del fuerte repunte de la tires de las últimas semanas, la tendencia de este movimiento puede continuar por lo que desaconsejamos la inversión en deuda gubernamental, aunque es cierto que de manera puntual podríamos ver una cierta estabilización para luego continuar de una manera más pausada con el camino tomado hace un mes por el incremento de las expectativas de inflación.
- Si hay subida de tipos, ¿será la banca el motor de las bolsas en 2017?
La situación de la banca es bien diferente dependiendo de la región donde miremos. Si empezamos por Europa, la política monetaria del BCE (tipos de interés en cero, tasa de depósito en negativo...) hace pensar que los bancos de la región lo tienen muy complicado para incrementar sus márgenes. Dicho esto, lo que también es cierto que el incremento de las expectativas de inflación y por ende la subida de rentabilidades de las curvas, hace que de una manera táctica el sector financiero presente oportunidades de inversión ya que esto podría repercutir en sus márgenes, a lo que se le suma que las nuevas modificaciones regulatorias que van a llegar relajan los requerimientos de capital, pero eso sí siendo muy selectivos. Atendiendo al medio/largo plazo, el entorno de tipos actual y hasta que determinados países no comiencen con particular reestructuración bancaria hace que la visibilidad sobre estos negocios sea muy baja.
Por el contrario en EEUU tras la reestructuración que empezaron en 2008 la situación de los bancos es completamente opuesta a la europea, a lo que se le suma que la economía norteamericana se encuentra un par de años adelantada en el ciclo económico, por lo que la actividad crediticia se encuentra expandiéndose. Tampoco nos podemos olvidar de que en un entorno de subidas de tipos, aunque sea leve, el sector bancario es uno de los beneficiados por el incremento de los márgenes en su actividad.
- ¿Hay una descorrelación entre el precio del petróleo y otras materias primas?
El universo de las materia primas es muy extenso por lo que para hablar de correlaciones habría que diferenciar entre las mismas. Así por ejemplo, las cotizaciones de las agrícolas no presentan correlación con el petróleo, ya que la evolución tiene un fuerte componente meteorológico.
En el caso del petróleo con los metales industriales históricamente han mostrado unas correlaciones positivas altas, ya que en ambos casos los datos macroeconómicos y expectativas de crecimiento mundial son unos parámetros de gran influencia dentro de sus valoraciones. Dicho esto, es cierto que desde hace unos meses el comportamiento del petróleo y de los metales industriales ha sido muy dispar, ya que lo que ha movido la cotización del precio del oro negro ha sido la posibilidad de un acuerdo entre los miembros de la OPEP y no OPEP para reducir la producción, por el contrario las segundas se han visto beneficiadas de la estabilidad económica que se ha dado durante los últimos meses e incluso de la mejora de perspectivas de crecimiento para la región emergente.