POPULAR
17:38:00
0,32

-0,02pts
Cuando Ángel Ron se puso al frente del Banco Popular al sustituir a Fulgencio García Cuellar como consejero delegado de la entidad en marzo de 2002, los títulos del banco cotizaban en torno a los 19,4 euros. Desde entonces, la banca del Viejo Continente ha atravesado una situación complicada, pero Banco Popular ha sido una de las firmas que peor ha capeado el temporal.
Mientras que el sector en Europa ha visto cómo su valor ha retrocedido un 62% durante el periodo, la cotización de Popular ha caído más de un 95%. Desde que Ron fue nombrado consejero delegado de la entidad, solo Bank of Ireland y Royal Bank of Scotland han provocado mayores pérdidas al accionista -también Bankia y Banco Popolare han tenido una trayectoria peor, pero fueron fundadas posteriormente-.
En el caso de la banca española, solo Bankinter se ha librado de las caídas en los últimos 14 años, pero CaixaBank, Santander, Sabadell y BBVA logran batir al índice de banca europeo durante el periodo y solo Bankia y Popular lo hacen peor.
La época positiva
Además, la sangría es aún más pronunciada si se tienen en cuenta los máximos de 2007, cuando el valor llegó a los 39 euros por acción desde los que ha caído hasta situarse por debajo del euro. Con Ron al frente de la entidad los accionistas han vivido la época de vacas gordas, -bajo su mandato el título llegó a revalorizarse más de un 100%-, pero la diferencia real entre las entidades se ha producido a la hora de reaccionar al golpe de la crisis.
"Durante la época buena todo era fantástico, el crédito crecía a tasas altísimas y toda la banca era fantástica. Luego llegó la crisis que es donde ha estado el punto de inflexión", explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4. Así, la experta considera que "la diferencia ha estado entre los que han sabido reaccionar antes y han gestionado los riesgos. Ha sido una cuestión de timing".
La situación para todo el sector ha experimentado un vuelco brutal, pero en el caso del Popular el terremoto que ha vivido ha sido aún más intenso. En el año 2002 el banco llegó a cotizar por encima de 4 veces su valor en libros -actualmente solo 6 valores del Ibex 35 se negocian en esos niveles-. Sin embargo, la noticia de la salida de Ron llega con Popular en una situación mucho más maltrecha, ofreciendo un descuento de más del 70% sobre su valor en libros.
Gran parte del sector bancario cotiza con una fuerte rebaja con respecto a su valor contable, pero el caso del Popular es extremo, ya que se encuentra cerca de su máximo descuento histórico, que roza el 80%.
El principal problema que ha tenido que afrontar Ángel Ron durante el final de su mandato al frente del banco han sido las dudas sobre su credibilidad para gestionar una crisis de este calibre.
Si durante la época de bonanza Ron fue alabado y premiado por el mercado, durante los últimos meses el mercado no se creía los planes del gestor, lo que arrastró la cotización de una entidad que ya atravesaba problemas más allá de la falta de credibilidad del dirigente. "La imagen de Ron estaba muy desgastada, y el mercado no estaba confiando en las medidas anunciadas por el banco", explica Victoria Torre, analista de Self Bank.
En este contexto, los expertos consideran que la falta de capacidad de reacción mostrada por la directiva ha exacerbado las dudas de los inversores sobre la capacidad del banco para salir adelante. Estas dudas unidas a la guerra que se ha disputado en el seno de la entidad han llevado a Popular a cotizar en zona de mínimos de 1990.
El dividendo
Una de las últimas medidas clave que se vio obligado a tomar Ángel Ron al frente del Popular fue la de suprimir el dividendo de 2016 cuando en mayo anunció una macroampliación de capital por 2.500 millones de euros. Sin embargo, no fue la primera vez que el antiguo dirigente de la entidad se vio forzado a tomar esta decisión: en 2012 también amplió capital por esa misma cantidad y suspendió el pago de dividendos.
Aún así, durante su mandato el accionista ha recibido casi 6 euros en pagos. De hecho, en 2002 por cada título se ingresaron 1,5 euros y en 2016 esta cantidad se elevó hasta 1,6 euros, según los datos recogidos por Bloomberg ajustados a los distintos split. La pérdida de valor en el parqué para aquel que entrase de la mano de Ron a la entidad ha sido mitigada por los dividendos. Frente al 95% que ha caído la acción por precio, con dividendos las pérdidas se quedan en el 65%.