Bolsa, mercados y cotizaciones

El bono americano a 10 años ya renta más que los dividendos de Wall Street

  • Las previsiones apuntan a un 'treasury' en el 3% en 2017
  • Los pagos de las cotizadas ofrece un 2,12%, frente al 2,25% de la deuda

El drástico repunte en la rentabilidad de la deuda soberana sigue dejando consecuencias. Como por ejemplo, que el rendimiento de un bono americano a 10 años vuelva a ser superior al que ofrece, de media, su bolsa. No sucedía desde enero. Entonces el mercado no descontaba el crecimiento de la economía, que sí ve ahora, ni tampoco pensaba que la inflación o la subida de tipos habrían vuelto a protagonizar titulares. Ese cambio de percepción ha llevado a los inversores a salir con prisa de este activo, provocando que caiga su precio y suban sus rentabilidades, hasta el 2,25% en el caso del bono americano a 10 años. Es decir, que rinde 13 puntos básicos más de lo que lo hacen, de media, los dividendos del S&P 500.

La rentabilidad de los pagos de las compañías que integran este índice ha ido bajando progresivamente y se sitúa ya en el 2,12%. A ello habría que añadir, no obstante, el retorno adicional que implica la recompra de acciones en el mercado americano, donde esta práctica esta mucho más extendida que en Europa. Por esta vía, el inversor obtiene otro 2% adicional, según Bloomberg.

Salvo que se sumen ambos retornos (los que se obtienen de los pagos propiamente dicho por parte de las compañías más los de los buybacks), lo cierto es que la rentabilidad de un bono americano ya supera a ambas retribuciones por separado. Sin embargo, el atractivo de comprar un bono americano hoy, como alternativa a los dividendos es bajo, salvo para aquellos inversores que vayan a vencimiento, porque lo que se espera es que sus precios sigan cayendo. "Digerida la noticia [de la victoria de Trump] hay que ver el impacto real de la política económica del nuevo presidente en la economía en general y eso lo veremos más adelante", explica María Morales, gestora de Merchrenta Luxemburgo, de Merchbanc. "Contemplamos subidas adicionales", continúa, "y mayor pendiente en las curvas, aunque parte del camino ya está recorrido".

Los expertos tienen claro que no se trata de una correción puntual, sino que el inversor debe estar preparado para ver caer más los precios y, por tanto, subir las rentabilidades. Por ejemplo, Rose Marie Boudeguer, directora del servicio de estudios de Banca March, considera que el interés del bono americano a 10 años podría estar entre el 2,5-3% a finales de 2017 aunque, en su opinión, el repunte de tipos "será relativamente lento". Desde los niveles actuales supone pérdidas del 6%. En BNP Paribas lo ven incluso más arriba y lo sitúan en el 3,2% al finalizar el próximo año, lo que implica minusvalías de casi el 8% desde los niveles actuales.

"Existe mayor riesgo en los bonos soberanos, tanto americanos como europeos, que en high yield", considera Gonzalo Ramírez Celaya, director de renta fija y estructurados de Tressis. "Sus movimientos son más bruscos y hay volatilidades altísimas", añade, por lo que desaconseja construir cartera con ellos a un inversor particular.

Dividendos, más seguros

Aunque de media la rentabilidad por dividendo del S&P 500 es inferior a la del papel americano, hay compañías cuyos pagos llegarán a rentar hasta casi 300 puntos básicos más que la deuda. Además, con la expectativa de que el interés de la renta fija siga escalando y, como consecuencia, que el inversor que entre ahora en este mercado pueda cosechar pérdidas, los dividendos americanos se erigen como una opción mucho más segura.

Es el caso de AT&T, que cuenta con el rendimiento más atractivo del selectivo entre las firmas con una capitalización superior a los 100.000 millones de dólares. Según las previsiones, sus dividendos rentarán este año un 5,2%. Este ejercicio ha repartido 1,92 dólares por acción, un 2% más que lo distribuido en 2015. De hecho, la estadounidense forma parte del S&P 500 Dividend Aristocrats, que recoge a aquellas firmas que durante 25 años consecutivos han incrementado su retribución al accionista. Eso sí, según la encuesta de Bank of America Merrill Lynch, los gestores infraponderan en sus carteras el sector de las telecos.

Otras de las compañías que ofrecen atractivas rentabilidades son Verizon, con un 4,76%, Philip Morris, con un 4,7 y Chevron, con un cerca de un 4%. Eso sí, en este último caso hay que tener precaución, ya que los expertos esperan que el payout (es decir, la parte del beneficio dedicada al dividendo) de la petrolera sea superior al cien por cien. Es decir, que el beneficio que genera la compañía no es suficiente para pagar todo el dividendo por lo que éste puede sufrir recortes. También, puede que el grupo, además de sus ganancias, utilice reservas de libre disposición para mantener la retribución al inversor, una situación que no es deseable alargar en el tiempo.

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