
La reacción más habitual para la bolsa americana en el día posterior a unas elecciones generales es sucumbir a las ventas. El S&P 500 ha caído en dos de cada tres ocasiones durante los últimos (casi) cincuenta años. EN DIRECTO | Siga aquí las horas decisivas y el recuento de las elecciones en Estados Unidos.
En ese periodo, se han celebrado doce comicios nacionales en Estados Unidos dando como resultado ocho sesiones a la baja -con un recorte medio del 0,7%- en el día después de conocer al presidente electo que se instalará en la Casa Blanca.
Curiosamente, las dos mayores caídas del índice norteamericano se han producido en las dos últimas convocatorias electorales: en 2008, año en el que fue elegido el hasta entonces candidato demócrata Barack Obama y cuando el S&P 500 se desplomó un 5,27% ese 4 de noviembre; y en 2012, momento de su reelección al frente del Gobierno de Washington, que se saldó con pérdidas del 2,3% para el selectivo. Y eso que, según datos recopilados por Bloomberg, su mandato ha sido el cuarto más favorable para la renta variable americana de la historia reciente, con retornos anuales del 13,3% de media para el S&P 500. En el sentido opuesto, el selectivo estadounidense vivió su mayor subida en 1980, momento en el que el republicano Ronald Reagan ganó las elecciones, al anotarse un 1,7%.
Ahora bien, ¿realmente importa la reacción del mercado el día después de como para plantear a posteriori un escenario bursátil? "Echando la vista atrás a los 180 años de historia desde que se celebran comicios en EEUU, se puede comprobar cómo este día nunca ha tenido un gran impacto en los mercados en realidad", sostienen desde Natixis Global AM. O, en otras palabras, "repercuten" de una manera muy tímida "sobre los activos financieros", apuntan los expertos de AXA Investment Research, que inciden en la idea del largo plazo. De las quince ocasiones en las que el S&P 500 ha reaccionado negativamente a un resultado electoral -sea cual fuere-, en un 60% de las veces el mercado registraba ganancias doce meses después, según una recopilación elaborada por Bloomberg.
Y la idea es la misma de siempre. "Incluso aunque la bolsa se decante por las ventas" en un día como hoy "para cualquiera que tenga un horizonte de tiempo razonable, esto debe ser una oportunidad de compra", reconocen desde la casa de análisis americana PNC AM, en declaraciones a Bloomberg. Y esto es lo que podría representar el momento actual de mercado. Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, reconoce que, "siempre y cuando se mantengan los soportes", todo sigue igual considerando el tirón alcista que han protagonizado las bolsas europeas durante las últimas semanas.
"Los índices del Viejo Continente deberían caer más de un 4% para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas y nos veamos obligados a tomar decisiones de reducir la exposición. Mientras tanto, somos partidarios de no movernos en demasía", concluye. El Ibex 35 cerró ayer con un tibio repunte del 0,2%, en línea con las ganancias europeas, sobre la cota de los 8.937 puntos en lo que fue una sesión de esperar y ver. Más alcista fue la bolsa americana que, pasada la media sesión, se anotaba subidas del 0,5%, llevando al S&P 500 a recuperar el nivel de 2.140 puntos. Entretanto, los inversores se decidieron por vender títulos del Treasury americano, llevando la rentabilidad del bono a diez años al nivel de 1,87%, máximos no vistos desde el pasado mes de abril.
Para los expertos de Bank of America Merrill Lynch (BofAML) el "8 de noviembre es sólo el comienzo de lo que puede suponer un resurgimiento de los mercados sólo por el hecho de haber despejado del camino la decisión electoral" al otro lado del Atlántico. Por delante en Europa aún queda el referéndum en Italia de principios de diciembre o las elecciones alemanas y francesas del primer semestre del próximo año.