En un año en que entidades bancarias como Wells Fargo y Deutsche Bank centran la atención de los reguladores estadounidenses, los empleados del sector financiero se enfrentan al tercer año consecutivo en que sus bonus continúa encogiéndose. Al menos así lo adelanta el último informe presentado por el fiscal de cuentas del estado de Nueva York, Thomas DiNapoli, que proyecta hasta el momento un recorte del 7% con respecto al año pasado.
Una cifra que de llegar a materializarse pone de manifiesto como los trabajadores de la industria financiera ya no disfrutan de las jugosas bonificaciones de antaño pese a que las entidades bancarias viven su mejor momento desde 2013. Según DiNapoli, el sector generó unos beneficios de 9.300 millones de dólares en la primera mitad de 2016, una cifra que aventura un cambio de tendencia entre los grandes bancos tras tres años consecutivos de caídas en su rentabilidad.
"Si bien la industria ha reducido su tamaño en la ciudad de Nueva York cuando la comparamos con el periodo previo a la crisis financiera, este sector sigue siendo crítico para nuestra economía y uno de los mayores contribuyentes a los ingresos fiscales tanto de la ciudad como del estado", indicó el informe que sigue posicionando a la Gran Manzana como "la capital global de las finanzas".
El año pasado, los grandes bancos acumularon un beneficio que alcanzó los 14.300 millones de dólares, el tercer año en que éste se reducía con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo este año se postula como el primero en que los beneficios podrían crecer con respecto a los registrados en 2015 dado que la reducción de costes operativos, con reducción de plantilla incluida, ha hecho que entidades como Goldman Sachs o J.P. Morgan Chase mejoren sus cuentas.
Según la Oficina de Cuentas del Estado de Nueva York sólo entre marzo y agosto se han eliminado un total de 2.600 empleos dentro de esta industria. Por el contrario en 2014 se crearon cerca de 2.400 empleos mientras que dicha cifra sumó otros 4.500 el año pasado. 
El salario medio de los trabajadores del sector, donde se incluyen también los bonus, alcanzó en 2015 los 388.000 dólares anuales, un 4% menos que el año anterior, mientras que las bonificaciones se situaron en los 146.200 dólares, un 9% menos que en 2014. De acuerdo al documento, el número de ingresos reservados por las compañías financieras que cotizan en la New York Stock Exchange en la primera mitad del año era un 7% menor a la registrada en 2015, lo que sugiere que los bonus pueden caer por tercer año consecutivo.