
Desde que comenzó 2016 la libra ha experimentado una caída que ya supera el 17% frente al dólar. Este retroceso implica que la divisa británica es la segunda más bajista con respecto al billete verde tras la naira nigeriana. Y es que, tras la decisión de los ciudadanos británicos de abandonar la Unión Europea, la libra se ha comportado como una moneda emergente. Además, al comportamiento de la divisa del país tampoco ha ayudado la fortaleza del dólar. Liquidez, volatilidad, máquinas... ¿qué hay detrás de los grandes 'flash crash' de divisas?
A pesar de que las subidas de tipos de la Reserva Federal se han retrasado mucho más de lo esperado hace solo unos meses, durante la jornada del viernes el euro llegó a caer hasta intercambiarse por 1,09 dólares. Mientras, cada dólar llegó a cambiarse por 6,7581 yuanes, tocando en ambos casos nuevos mínimos. Aún así, el problema de la libra va mucho más allá de la fortaleza del dólar.
Desde el 23 de junio de este año la moneda británica ha visto como las 10 divisas más líquidas del mundo se han revalorizado frente a ella, lo que hace más competitivas las exportaciones del país, pero, al mismo tiempo, provoca que el precio de las importaciones se haya disparado.
En concreto, la moneda que más se revaloriza frente a la libra es el yen, con una subida de casi el 25%, le siguen el dólar estadounidense y australiano con sendas subidas de casi el 22%. Por su parte, la moneda común se apunta una revalorización del 16,5% frente a la libra.
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Hasta dónde pueden llegar
En este contexto, dos de las principales preguntas para los inversores en divisas es cuándo tocará fondo la caída de la libra y si el dólar estadounidense tiene todavía recorrido frente al euro. En el caso de este último par los analistas creen que el billete verde ha agotado prácticamente su recorrido y consideran que el euro acabará el año en 1,08 dólares, según una encuesta elaborada por elEconomista.
En cualquier caso, los analistas consideran que gran parte del futuro de la divisa común y de la moneda estadounidense dependerá de los próximos movimientos de los bancos centrales de ambas regiones. En palabras de Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank en España, "una subida de 25 puntos básicos en diciembre ya estaría descontada, por lo que si la Fed se atiene a lo previsto no deberíamos ver grandes cambios en la cotización"
En el caso de la libra, algunos analistas han comenzado a hablar incluso de ver la paridad frente al euro, si bien es verdad que todo dependerá del camino por el que llegue la salida del Reino Unido de la UE.
"La reacción del mercado parece excesiva, poniendo en precio un Brexit muy duro y un fuerte deterioro de la economía del Reino Unido. Con respecto a diversas medidas, la libra está muy barata en términos históricos y aunque es improbable que este descuento se cierre pronto, los inversores pueden pensárselo dos veces antes de abrir nuevas posiciones cortas", indican en UBS.