
"El sector financiero en Europa tiene muchos problemas, pero todos son muy conocidos. No negamos las dificultades, pero pensamos que muchas están ya recogidas en los precios actuales". Así se expresaba sobre el sector la semana pasada Michael Barakos, uno de los principales gestores de renta variable europea de JPMorgan AM.
Probablemente, muchos de los inversores en bolsa españoles ansiarán que Barakos tenga razón, pues se trata de uno de los sectores a los que más expuestos están las familias en este país. Unas entidades en las que las pérdidas siguen siento todavía cuantiosas, pese a la recuperación de los mercados en los últimos años. El que más accionistas tiene, Banco Santander, todavía retrocede cerca de un 50% respecto a niveles de 2014.
Precisamente, este último ha sido una de las compañías donde el gestor de JPMorgan AM ha tomado posiciones. ¿Por qué? Ya no ve los riesgos potenciales que temían en el pasado y subraya la mejora en la "calidad" del dividendo. Eso sí, la inversión es muy moderada todavía, entre otras cosas porque cree podría necesitar más capital para fortalecer sus ratios. ¿Otra ampliación de capital como en enero de 2015? "No necesariamente, también podrían vender activos", afirma el gestor.
Desde Lierde Sicav también han tomado una posición en Santander, aunque aclaran que "muy pequeña". Pero el sector tiene tan mala fama que los inversores le pidieron que explicaran los motivos en la red social de finanzas Finect: "Las dificultades que ha atravesado (y sigue atravesando) el sector bancario hacen que sea uno de los que más animadversión despiertan entre los inversores. Entendemos que los inversores quieran conocer con más detalle qué criterios de inversión nos hacen ver valor en algunas entidades", reconocen desde la firma.
¿Pero cuáles son? "El sector está en plena revolución para intentar mejorar sus retornos y esta búsqueda de rentabilidad es el punto clave donde realmente vemos la oportunidad de inversión". ¿Pero en qué tipo de firmas? Desde la sicav aragonesa lo tienen claro: "Aquellas compañías que antes se adapten al mundo digital. La foto final es un sector más regulado en el que los jugadores con franquicias (marcas) reconocidas en sus mercados sí volverán a tener retornos en línea con su coste de capital y serán más sostenibles que en el pasado".
Lierde tiene también posiciones en ING, que se ha convertido quizá en el valor con más adeptos entre los gestores. En los últimos meses, además del mencionado Barakos, también lo ha incluido en cartera Beltrán de la Lastra, presidente y director de inversiones de Bestinver, que ha entrado en el sector de modo muy selectivo, como explicaba en esta entrevista: "Ha habido compañías que han sabido ajustar su línea de costes y su negocio para el invierno nuclear que afronta el sector en Europa y que tienen baja exposición al riesgo de disrupción tecnológica o que incluso la están liderando".
No todos los expertos se muestran positivos con el sector. De hecho, los pesimistas ponen el foco en los problemas que todavía afrontan los principales bancos de dos de las mayores potencias europeas, como Alemania, con la debilidad de Deutsche Bank, e Italia, con las necesidades de capital de Monte dei Paschi di Siena, entre otros. "Sí, es cierto, existen estos problemas, pero están muy localizados", sentencia Stephen Macklow-Smith, de JPMorgan AM.